Ante la parálisis del sector tras el salto de la divisa, el director de Reporte Inmobiliario, José Rozados, estimó que el ajuste será necesario para destrabar operaciones.
“Las inmobiliarias reconocen que los teléfonos directamente no suenan”. Así describió José Rozados, director de Reporte Inmobiliario, la situación que está atravesando el sector, durante una entrevista en Pablo y a la Bolsa.
El mercado pasó de un verdadero boom a partir de la gran expansión del crédito hipotecario en 2017 a una virtual parálisis luego del fuerte aumento del dólar.
Según Rozados la disminución en el otorgamiento de créditos para la vivienda será aún peor en los próximos meses. “Los préstamos que dieron los bancos en junio y lo que va de julio corresponden a operaciones que ya estaban pactadas. Pero hoy no se están cerrando nuevos préstamos, básicamente porque a la gente no le alcanza para comprar departamentos cuyos precios se expresan en dólares”, agregó.
Reporte inmobiliario realizó un cálculo de cuánto hace falta para acceder a un crédito para la compra de un monoambiente en la ciudad de Buenos Aires, de unos 33 metros cuadrados.
Según la cotización del inmueble y la tasa del crédito, surge que hace falta un ingreso familiar de por lo menos $ 65.000 mensuales.
Más del triple de lo que precisaban el año pasado. Por lo tanto, se vuelve casi imposible acceder a la compra de un departamento.
-¿Cuánto deberían ajustar los precios para que se reactive el mercado?
-Es difícil jugarse a un número, pero yo diría que la baja en dólares debería llegar al 30%. Hay varios argumentos para pensar en un ajuste de este nivel. El primero es que a la gente no le alcanza para comprar a estos valores en dólares, por lo que es imposible acceder a créditos hipotecarios por los montos que precisan las familias. Por otra parte, como bajó el costo de construcción en dólares, también se supone que debería disminuír el costo de reposición de la unidad. Y por último, si mirás lo que representa el alquiler en relación al precio de la vivienda, la renta cayó a cerca de 3,5 anual cuando venía siendo del 5,5%. Así que todos los indicadores están demostrando la necesidad de bajar los precios en dólares, pero esto no sucederá de un día para el otro.