En el caso de que efectivamente se acrediten las conductas advertidas, las multas para cada una de las empresas puede ascender a un máximo de $550.000.000.
La Secretaría de Comercio Interior, a través de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, imputó a las firmas Mondelez, Bagley (que pertenece al Grupo Arcor) y PepsiCo “por presuntas infracciones que refieren a la comercialización de productos con rótulos prácticamente idénticos a otros ya existentes en las góndolas, que se venden a precios diferentes”, informó el Ministerio de Desarrollo Productivo.
En el caso de que efectivamente se acrediten las conductas advertidas, las multas para cada una de las empresas puede ascender a un máximo de $550.000.000.
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La metodología que utilizaron estas empresas “al modificar mínimamente una propiedad y/o el contenido neto de algunos de sus productos, para luego poder incrementar sustancialmente sus precios, puede representar un incumplimiento de los principios básicos de la Ley de Defensa del Consumidor“, se indicó.
El comunicado señaló que “por un lado, no se estaría informando de manera cierta, clara, y detallada las diferencias existentes entre bienes de igual categoría, marca y sabor”.
Por otro parte, “estas prácticas pueden confundir al consumidor sobre la naturaleza del producto y sus principales características, motivando al error, y promoviendo la adquisición de un bien no deseado”, agregó el Ministerio.
Respecto al comportamiento de Mondelez, se observó que la empresa ofrece las galletitas “Pepitos” en dos presentaciones cuyos rótulos resultan “similares y engañosos”.
Ambos paquetes se comercializan bajo el nombre “Pepitos Original”, utilizando idéntico envoltorio en cuanto a color, diseño y frases. Sin embargo, existe la diferencia de 1 gramo en el peso neto (118 gr y 119 gr) y un incremento de más del 50% en el precio final, se informó.
En el caso de Bagley, sucede algo similar con las galletitas “Sonrisas”: la marca presenta dos versiones prácticamente idénticas con una diferencia de 10 gramos en su contenido neto, y un precio de venta 30% más alto.
Por último, el comunicado da cuenta que se encontró una actitud equivalente en la empresa PepsiCo, ya que en las góndolas de los comercios conviven dos versiones de palitos salados (marca Pehuamar) con una diferencia de 6 gramos en su peso neto y de aproximadamente el 15% de suba en el precio final.