El Banco Central había dispuesto que la compensación de valores quedaría suspendida hasta el 1 de abril, pero tuvo que revisar la medida. Comerciantes y empresas, en alerta máxima.
Ante la presión de distintas cámaras empresarias, el Banco Central adelantó para hoy el regreso del “clearing” bancario. De esta forma, todos los cheques que vencían en los últimos días serán compensados a partir de hoy. Para muchas compañías resultaba vital poner en marcha este mecanismo para tener ingresos y pagar los sueldos a fin de mes. Sin embargo, las dudas respecto al funcionamiento de la cadena de pagos siguen a la orden del día.
Una de las principales dudas es si los libradores de los cheques tendrán fondos en sus cuentas para proceder con el débito. El temor en la cadena comercial es que una importante proporción termine siendo rechazado, lo cual agregaría todavía más presión, cuando quedan apenas dos días hábiles para llegar a fin de mes, ya que el lunes y martes próximo (31 de marzo) no serán días hábiles.
Más allá del restablecimiento del clearing hay otros inconvenientes con el que deberá lidiar la cadena comercial. Por ejemplo, será casi imposible conseguir los cheques que sean librados hoy y en los próximos días. Las empresas suelen habilitar una ventanilla para que los proveedores puedan buscar los documentos. ¿Pero ahora cómo habrá que proceder? En muchos casos esta entrega podría demorarse varias semanas.
Lo mismo sucede con el depósito de cheques en los bancos, considerando que las sucursales permanecen cerradas. El Banco Nación, por ejemplo, avisó a sus clientes que se pongan en contacto con los oficiales de cuenta para combinar de qué manera pueden ser depositados, pero básicamente habrá que recurrir a buzones especiales y a las terminales de autoservicio para depositarlos.
La realidad de dónde está parado el mercado y cómo sigue el flujo comercial se sabrá en estos dos días hábiles. Pero el tema no se agota con el cierre de marzo. Como la cuarentena obligatoria continuaría al menos hasta el 12 de abril, es decir hasta Semana Santa, las dificultades por la falta de facturación en buena parte de la actividad comercial seguirán en aumento.