La semana cierra con fuertes caídas en los precios de las acciones y los bonos continúan su declive. Los mercados sigue escépticos respecto a la capacidad del Gobierno para encauzar la política económica
Martín Guzmán aseguró hoy que el plan para arreglar con el FMI sigue su curso, aunque sin dar demasiadas precisiones de plazos. El ministro de Economía mantiene la idea de presentar el plan económico plurianual en la primera semana de diciembre y buscó despejar incógnitas sobre el grado de consenso respecto a llegar a un entendimiento con el Fondo: “Cristina también quiere el acuerdo y tenemos un diálogo muy fluído y valioso”. Sin embargo, los mercados no muestran el menor entusiasmo por los activos argentinos y hoy continuaban las caídas.
La mayoría de las acciones locales que cotizan en Wall Street lo hacían con bajas importantes. Las más afectadas eran las compañías de energía, aunque en este caso influyó la baja del precio del petróleo. YPF volvió a bajar de lo U$S 4, con una merma de 3,45%, mientras que Vista Oil perdía 4,6% en el medio de la rueda. Los papeles más afectados volvieron a ser los bancarios: Galicia perdía casi 3% y Banco Macro otro 3,2%.
Los bonos volvieron a sus mínimos anuales y dejaron atrás la mejora que se produjo inmediatamente después de la elección. Esto se reflejó en un aumento del riesgo país hasta casi 1.750 puntos. Además, sigue la presión sobre los distintos tipos de cambio y el “blue” se mantiene en $ 201. En ese contexto, Guzmán reiteró que no habrá devaluación, aunque se refiere exclusivamente al tipo de cambio oficial, que se sigue moviendo con pequeños ajustes diarios, a un ritmo de 1% mensual.
¿Qué hay detrás de la caída de las cotizaciones? Claramente los inversores siguen observando con fuerte desconfianza lo que sucede tanto a nivel político como económico. La derrota del kirchnerismo en las elecciones legislativas estuvo lejos de despertar el entusiasmo de los mercados y las caídas se fueron profundizando durante toda la semana. Hay incertidumbre por las diferencias que podrían surgir dentro del Gobierno en relación al acuerdo con el FMI. Por ahora, Cristina Kirchner se mantiene en silencio absoluto, lo que aumenta aún más las dudas.
Por otro lado, los desequilibrios macroeconómicos siguen en aumento, lo que también obliga a manejarse con cautela ante el peligro de que se produzca una nueva crisis cambiaria o financiera.