Redujo más de 10% la proyección para el S&P 500 para fin de año respecto a estimación anterior. Si hay recesión, el impacto sería significativo para los inversores en acciones
En medio de la fuerte turbulencia que afecta a los mercados globales, el estratega jefe de acciones de Goldman Sachs, David Kostin, recortó su objetivo de fin de año para el S&P 500 de 4.700 a 4.300. En una nueva nota a los clientes, el experto afirmó que los inversores han sido “afectados por una caída del mercado cercana al bajista del 18% desde que el índice alcanzó su punto máximo el 3 de enero”. El índice terminó la sesión del viernes en 4.023,89.
Kostin agregó que el recorte refleja “tasas de interés más altas y un crecimiento económico más lento de lo que asumimos anteriormente”.
Una recesión empujaría el S&P 500 a 3.600, advirtió Kostin. La posibilidad de una recesión en 2023 es del 35% dentro de dos años, reiteró el equipo de Goldman.
La advertencia de Kostin se produce cuando el S&P 500 registró su sexta semana consecutiva de caídas. Grandes porciones de los mercados están en territorio bajista, en particular las grandes tecnológicas como tecnológicas como Netflix, Meta y Amazon.
Luego de una fuerte recuperación el viernes, los mercados arrancarían la semana en baja, luego de flojos datos económicos divulgados por China.
Tampoco la economía norteamericana estaría pasando su mejor momento, en medio de los temores por futuras subas de tasas. El economista jefe de Goldman, Jan Hatzius, redujo su estimación del PIB del segundo trimestre al 2,5% desde el 2,9% durante el fin de semana.
“Los datos alternativos indican una desaceleración en el gasto del consumidor a fines de abril y principios de mayo, tal vez en respuesta a condiciones financieras más estrictas y precios al consumidor más altos”, explicaron desde Goldman.