La compañía tiene el 90% del mercado de plásticos prepagos, el producto estrella de las fintech. Pero ahora buscan crecer en el negocio del débito. En el último año duplicó su personal e incorporó a Patricia Furlong, ex Amex, como presidente.
El negocio de los medios de pago atraviesa un verdadero furor. La pandemia sumó a millones de personas al uso de medios electrónicos, por ejemplo a través de billeteras digitales. Global Processing es una compañía argentina que a fuerza de tecnología e innovación se posicionó como el tercero en discordia en el mercado de procesamiento de tarjetas, donde tiene que competir con dos gigantes del negocio: Prisma Medios de Pago y Fiserv (ex First Data).
La compañía opera hace 13 años y en el último lo dedicó a fortalecerse para estar a tono con las necesidades de un mercado que no para de crecer pero que además es más exigente. El resultado más visible se da en la dupla que hoy tiene a cargo el manejo de la compañía. Uno de los integrantes de esta verdadera “delantera de lujo” es Gustavo Ciafardini, CEO y uno de los históricos de la empresa. La otra integrante es Patricia Furlong, flamante presidente y un gran referente del negocio de medios de pago tras una exitosa trayectoria en American Express.
Sin duda uno de los diferenciales de Global Processing es su participación en el negocio de la “adquirencia”. Esto la posiciona en un lugar privilegiado con las dos grandes marcas internacionales de tarjetas: Visa y Mastercard. En un mercado ya desregulado, estar ya instalado en este segmento al que muchos quieren acceder le da una ventaja fundamental sobre futuros competidores.
Ciafardini explica que Global Processing es líder absoluto en el negocio de las tarjetas prepagas, que se transformaron en el principal instrumento de inclusión financiera para los usuarios de billeteras digitales. “Procesamos 12 millones de tarjetas, entre crédito, débito y prepagas”. Tenemos prácticamente el 90% del mercado de prepagas”, una cifra que excluye la tarjeta Alimentar, emitida por el Banco Nación. “Nuestro rol es facilitarle a las fintech la posibilidad de emitir una tarjeta prepaga de marca internacional, que le sirve a los clientes en cualquier lugar del mundo. El objetivo es que el proceso sea rápido y fácil, algo que podemos hacer porque tenemos relación directa con las grandes marcas”.
Entre los clientes “ilustres” de la compañía se encuentran jugadores muy relevantes de la industria financiera tanto a nivel local como regional, entre ellos Mercado Pago, Ualá, Naranja X, Nubi y Prex, por solo mencionar algunas de las más de 40 entidades que operan bajo su órbita. Pero además también incorporaron a neobancos (100% digitales) como Banco del Sol (del grupo Sancor Seguros). Además, 25.000 comercios utilizan los servicios de procesamiento de las cobranzas electrónicas.
Global Processing ofrece la figura de BIN Sponsor para permitirle a fintech, bancos, neobancos y otros jugadores la posibilidad de emitir tarjetas Mastercard y/o Visa de una manera rápida, efectiva y a un menor costo.
Esta misma figura también se ofrece en el negocio adquirente donde “hay varios jugadores en el mercado que quieren sumarse al negocio de la adquirencia, pero luego se dan cuenta que los costos son muy grandes, no es para cualquiera”, aclara Furlong. “En el caso de llegar a un volumen muy grande de operación –agrega la ejecutiva- pueden transformarse en adquirentes y nosotros los acompañamos con el servicio de procesamiento”.
Furlong y Ciafardini son las caras visibles de una expansión que incluye un importante crecimiento en el número de colaboradores de la compañía, que se duplicó en apenas un año: de 75 a 150.
“Queremos ser líderes en el procesamiento de medios de pago en Latinoamérica, impulsando el crecimiento sostenido de nuestros clientes y el de la región”, agrega Ciafardini. La posibilidad de acompañar a las fintech en su expansión latinoamericana, ya que la mayoría se encuentra en esta etapa. La posibilidad de captar inversores y de aumentar su valor de mercado para estas compañías tecnológicas pasa justamente por esa diversificación regional.
Uno de los objetivos próximos para consolidar el crecimiento es jugar fuerte en el procesamiento de tarjetas de débito y crédito. Para eso, Global Processing apunta a consolidar su presencia entre los bancos, un negocio históricamente dominado Prisma y Fiserv. “Consolidamos un equipo, tenemos la tecnología y el conocimiento para dar este salto y ése es nuestro próximo gran objetivo”, resumen Furlong y Ciafardini.
Como parte de ese proceso de modernización, también concluyeron la renovación de sus oficinas. A diferencia de lo que sucede con la mayoría de las fintech, decidieron quedarse en pleno microcentro porteño, en San Martín a pocos metros de Lavalle. De todas formas, la modalidad de trabajo será mixta, contemplando tanto el trabajo presencial como el home office.
