La compañía aceleró su plan de inversiones con foco en el crecimiento de la producción de petróleo y gas.
En el tercer trimestre de 2021, YPF registró una ganancia neta de 23.000 millones de pesos, con un EBITDA ajustado de 1.154 millones de dólares, superando el umbral de los 1.000 millones de dólares por segundo trimestre consecutivo.
La compañía aceleró su plan de inversiones con foco en el crecimiento de la producción de petróleo y gas.
Durante el tercer trimestre, YPF invirtió 700 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 20%
respecto al trimestre anterior, casi triplicando los niveles del tercer trimestre de 2020.
La producción total de hidrocarburos alcanzó los 496 mil barriles de petróleo equivalente por día, lo que representa un crecimiento del 17% respecto al último trimestre de 2020 y una expansión del 7% respecto del trimestre anterior, con el gas natural liderando la recuperación (14%) como resultado de la actividad desplegada a partir de los incentivos previstos en el nuevo Plan GasAR.
La actividad no convencional sigue mostrando excelentes resultados y actualmente representa un tercio de la producción consolidada de la compañía. La producción de crudo no convencional creció un 28% en el último año, con un crecimiento adicional del 17% en el mes de octubre. Por otra parte, la producción de gas no convencional en las áreas operadas alcanzó un récord histórico en el trimestre con un impactante crecimiento de más del 120% en el último año. Adicionalmente, se completó el mayor número de pozos
horizontales desde que comenzó el desarrollo de Vaca Muerta.
Por el lado del Downstream, las ventas domésticas de combustibles alcanzaron niveles pre-pandemia con una expansión del 22% en naftas y 8% en gasoil respecto al trimestre anterior.
Por último, el flujo de caja libre fue positivo por sexto trimestre consecutivo, acumulando 740 millones de dólares hasta el 30 de setiembre pasado, lo que permitió disminuir la deuda neta de la compañía en 621 millones de dólares en los primeros nueve meses del año y alcanzar un ratio de endeudamien to neto saludable de 2 veces EBITDA.