Las operaciones se suspenderían cuando los índices superen una caída de 5%, a la espera de la apertura de la rueda mañana a las 10.30 hora de Buenos Aires.
Los futuros de las acciones estadounidenses se desplomaron hoy por la noche, preparando a Wall Street para otra jornada turbulenta el lunes, mientras los mercados se preparaban para nuevas consecuencias de la acelerada política arancelaria del presidente Trump.
Los futuros vinculados al S&P 500 se desplomaron alrededor de un 4%, mientras que los del Nasdaq, con una fuerte presencia tecnológica, perdieron un 4,8%. Los futuros del Promedio Industrial Dow Jones se hundieron un 3,9%, o más de 1.400 puntos.
Wall Street viene de su peor semana desde la llegada de la pandemia, perdiendo más de 5 billones de dólares en valor, ya que los planes de Trump de imponer fuertes aranceles a todos los socios comerciales de EE. UU. provocaron una ola de ventas de proporciones épicas. El Nasdaq Composite entró en un mercado bajista el viernes, más del 20% por debajo de sus máximos más recientes, mientras que el S&P 500 se acercó a ese umbral con una pérdida del 9% la semana pasada. El Dow Jones cerró en zona de corrección tras perder casi un 8%.
Trump ha mostrado pocas señales de flaquear ante el pánico de Wall Street y las reacciones internacionales. China ya anunció aranceles de represalia y la UE está preparando contramedidas. Los nuevos aranceles base del 10% que Estados Unidos impuso a la mayoría de sus socios comerciales entraron en vigor el fin de semana, y los aranceles adicionales que Trump anunció sobre los llamados “malos actores” entrarán en vigor a partir del miércoles.
Funcionarios de la administración defendieron los planes de Trump durante sus apariciones en programas de entrevistas dominicales. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, rechazó la afirmación de que los aranceles podrían llevar a la economía estadounidense a una recesión. El viernes, JPMorgan se convirtió en el primer gran banco estadounidense en proyectar una recesión a finales de este año, mientras que los analistas han distorsionado en tan solo unos días las proyecciones de una sólida trayectoria de crecimiento para la economía estadounidense.