Un informe de la organización dirigida por Martín Redrado destacó el alza de los precios mayoristas en enero. Proyectó que entre enero y abril, la inflación sumará 7,50%.
Un documento de Fundación Capital, dirigida por el economista y ex presidente del Banco Central Martín Redrado, mencionó que el registro de inflación del primer mes del año es todavía alto, aunque bajó un escalón ubicándose en 1,8% mensual.
En efecto, se situó por encima del promedio de 2017 que fue 1,7% mensual. Por su parte, la inflación núcleo también se desaceleró hasta el 1,5% mensual, desde el 1,7% presentado en diciembre, pero en línea con el promedio del segundo semestre del 2017.
Así, en medio de los fuertes incrementos de tarifas esperados para los próximos meses, minimizar los efectos de segunda ronda será clave. La inflación de enero estuvo traccionada en parte por los precios de los bienes y servicios estacionales, que registraron una suba del 2,7% mensual. En este caso, las vacaciones de verano impulsaron al alza los precios en recreación y cultura (3,5% mensual) y restaurantes y hoteles (2,9% mensual).
Por su parte, los regulados también evolucionaron por encima del promedio, alcanzando un 2,1% mensual. Vale destacar que aquellas regiones que en el último mes de 2017 habían mostrado fuertes alzas en los regulados, se moderaron en enero, y viceversa. Es decir, el impacto de las subas de tarifas se repartió entre los dos meses de forma distinta según la región, lo que fue determinante para los registros del nivel general.
En el GBA y Cuyo el impacto del alza en las tarifas de servicios públicos se dio en mayor medida en diciembre y, por ende, la inflación en estas regiones fue superior al promedio nacional (3,4% y 3,3% mensual, respectivamente).
Sin embargo, en enero las subas de regulados resultaron menores, exhibiendo un alza en el nivel general de precios del 1,6% y 1,5% mensual, respectivamente, por debajo del registro nacional (1,8% mensual). De forma inversa, el área patagónica y el NEA tuvieron un impacto de los regulados mayor en enero.
Así, mientras en diciembre la inflación fue algo más moderada que en las demás regiones (2,5% y 2,2% mensual, respectivamente), en el primer mes del año mostraron guarismos más elevados (2,6% y 2% mensual, respectivamente). Los últimos datos de precios evidencian que la inflación continúa en niveles elevados.
En términos interanuales, se ubicó en 25% mientras la núcleo lo hizo en 21,1% i.a.. Asimismo, si anualizamos el dato de inflación del mes de enero (1,8% m/m), obtenemos una suba anual del 23,3%, es decir, en niveles similares al año pasado (24,8%). Incluso anualizando la inflación núcleo del primer mes (1,5% m/m) nos acercamos al 20%, cifra aún distante de la meta recalibrada del 15%.
Precios Mayoristas
Fundación Capital hizo hincapié en que el índice de precios mayoristas (IPIM) exhibió una suba del 4,6% mensual en enero, el mayor guarismo en casi dos años (desde febrero de 2016). Además, se ubicó bien por encima del índice de precios al consumidor (1,8% mensual).
Vale destacar que, siempre que los precios mayoristas evolucionaron por encima de los minoristas, esto se correspondió con saltos en el tipo de cambio, y enero no fue la excepción. En este caso, el traslado del aumento del tipo de cambio a los precios mayoristas parece ser bastante elevado, siendo que en enero el tipo de cambio se deslizó 7,3%, mientras el IPIM subió un 4,6%.
En efecto, algo más del 10% del aumento total del IPIM (0,5 puntos) se explicó por la suba en los precios de los productos importados, que se incrementaron un 7,1% mensual. Por otra parte, un 40% del alza (1,9 puntos) se debió al aumento en los precios internacionales de los productos primarios (9,6% mensual), principalmente del petróleo crudo (15,1% mensual). Esto implica que, la mitad del aumento de los precios mayoristas se explicó por factores específicos como el deslizamiento del tipo de cambio y los precios internacionales de las materias primas (el precio internacional del petróleo subió un 10%).
No obstante, Fundación Capital se detuvo en la evolución de los productos manufacturados nacionales, que aumentaron un 2,7% mensual en enero. Hay que remontarse a mayo de 2016 para encontrar un aumento mayor. Esta suba resulta importante ya que podría generar efectos indirectos o de segunda ronda sobre los precios finales de los productos, cuestión a monitorear en medio de un reacomodamiento importante de los precios relativos.
Primer cuatrimestre
Por último, la organización presidida por redrado destacó que entre enero y abril, la inflación sumaría 7,50%. El calendario de aumentos de los próximos meses luce nuevamente cargado, lo que le pondría un piso elevado a la inflación.
Desde el primero de febrero rigen los incrementos en electricidad y prepagas en todo el país. Además, la suba en combustibles aplicada la última semana de enero impactará de lleno en el índice del mes en curso, junto con el nuevo incremento propio de febrero.
Así, las subas le imprimen un piso a la inflación mensual de 0,6% a nivel nacional y de 1,2% para el GBA, que a su vez cuenta con los aumentos en las tarifas de transporte público. De esta forma, el registro de inflación nacional del segundo mes del año alcanzaría el 2%, y el 2,4% en el GBA. El mes de abril volvería a contar con aumentos en regulados. El gas subiría entre un 45% y 50%, aunque restan concluirse las audiencias públicas.
A su vez, en el GBA se dará el segundo tramo del aumento en el transporte público, al que se le sumará la suba en el boleto de subtes, pendiente de audiencia pública. De esta forma, la inflación se ubicaría en torno al 1,8% a nivel nacional y al 2,4% en el GBA. Así, entre enero y abril la inflación acumularía un 7,5% a nivel nacional (8,3% en el GBA), por lo que el primer cuatrimestre terminaría con una inflación sólo 1 punto y medio menor a la del mismo período de 2017.
Esta combinación de factores (inflación elevada y fuertes aumentos por delante), sumado a un mayor movimiento del tipo de cambio y las dudas sobre una baja de tasas más rápida frente al cambio de metas impactaron de lleno en las expectativas de inflación.
De hecho, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central viene reflejando desde mediados de 2017 un alza mes a mes de las proyecciones, que se aceleró marcadamente desde diciembre. En enero, las expectativas para el 2018 se ubicaron en 19,4% anual, casi tres puntos más que lo esperado dos meses antes. Por su parte, las expectativas del Focus Economics se movieron en la misma dirección, y en el último mes se ubicaron en 19,1% para 2018. Asimismo, las expectativas de inflación relevadas por la Universidad Di Tella continúan estancadas en 20% por noveno mes consecutivo. Este aumento en las expectativas sin dudas impactará en la política salarial. De hecho, los reclamos ya se ubican en torno al 20% y se discute la incorporación de cláusula gatillo.
Por otra parte, el primer dato de inflación del año continúa mostrando valores elevados, con un registro anualizado que se ubica en el mismo nivel del año pasado. Asumiendo una inflación para febrero del 2% mensual, los restantes meses del año deberían contar con una inflación del 1% promedio mensual para alcanzar la meta del 15%. Vale recordar que la menor tasa mensual hasta el momento fue del 1,2% en junio de 2017, registro que no se logró mantener los meses siguientes. En definitiva, se advierte cierta dificultad en quebrar la inercia inflacionaria. Si bien esperamos que el segundo semestre muestre cierta desaceleración en la evolución de los precios, seguramente ésta será más lenta de lo esperado inicialmente. Así, hemos elevado nuestra estimación de inflación para el año, que se ubicaría en torno al 20% anual en diciembre, más en línea con los registros de la última década