Se trata de dos iniciativas que preparan en la cámara del sector, donde participan cerca de 50 compañías especializadas en préstamos on line. ¿El Banco Central impondrá tasas máximas?
Después de distintas críticas y en algunos casos denuncias por parte del Gobierno, en el sector fintech decidieron tomar la delantera. Por eso, están en plena elaboración de una suerte de manual de “buenas prácticas” para el otorgamiento de préstamos digitales. El objetivo es que la información llegue de la manera más transparente posible al potencial deudor.
Claro que no siempre resulta tan sencillo, teniendo en cuenta que las características de los créditos que otorga el sector tienen distintas modalidades. Algunos son de cortísimo plazo para urgencias, pero otras líneas incluso pueden superar los dos o tres años, con devolución en cuotas mensuales. No resulta tan sencillo, por ende, ordenar la información de este tipo de líneas para que sean homogéneas y de fácil comparación.
El objetivo primordial, no obstante, es avanzar en reglas transparentes que deban ser respetadas por todo el sector, una suerte de “autoregulación”. De todas formas, es difícil que esta propuesta impida que el Banco Central se meta más de lleno este segmento, que está obligado a informar de sus actividades a la autoridad monetaria. En Uruguay, por ejemplo, el Central impuso tasas máximas acordadas con los distintos jugadores del mercado. Acá los bancos tienen tasas máximas por ejemplo en el negocio de tarjetas de crédito, pero en el mercado extrabancario no hay limitaciones de estas características.
El sector fintech especializado en préstamos ya había sufrido un importante golpe en marzo –justo antes de la cuarentena- cuando el Central les impidió que cobren las cuotas de sus préstamos a través de un débito recurrente de las cuentas de los deudores. Esto generó la búsqueda de alternativas de “pago voluntario” y mayor morosidad, sumado a las dificultades que ya existen para hacer frente a las deudas por la crisis económica.
En forma paralela, el sector fintech está cristalizando un proyecto para contar con un bureau de crédito propio, que consolide a todos los deudores del sector. Se trataría de un inédito esquema de colaboración, que básicamente replica lo que hoy ofrecen Equifax y Nosis para los tomadores de préstamos bancarios, pero que en los últimos tiempos también estuvieron volcando información de otro tipo de deudores.
Claro que la información sobre los tomadores de préstamos “extrabancarios” están en manos de billeteras digitales y compañías de préstamos on line. El objetivo es compartir esta información y tener de primera mano cuál es la situación crediticia de cada individuo, en momentos en los que la morosidad ha llegado hasta el 25% en algunas compañías volviendo sumamente riesgoso el negocio del crédito.