El fin del “dinero gratis” cambiará las prioridades de los inversores. Las empresas que salen a buscar capital tendrán que tener en cuenta el nuevo paradigma.
El Modelo de los “start up” en general y particularmente el de las fintech exitosas es el de crecimiento vertiginoso. Pero la lógica de los “unicornios” que llegan a una valuación superior a los U$S 1.000 millones –en muchos casos en forma meteórica- podría estar cambiando.
El mundo ya no es el mismo que hace uno o dos años atrás. Los efectos de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania más la política norteamericana de salir a combatir la inflación vía suba de tasas y reducción de la “hoja de balance” cambiaron fuertemente e panorama. Más allá de la profundidad de la crisis, si algo quedó claro en estos meses es que se terminó por un buen tiempo la época del dinero “gratis” o como mínimo“fácil”.
Incluso las valuaciones de las fintech reflejaron este efecto. Compañías valuadas hace pocos meses en más de U$S 30.000 millones y hasta U$S 40.000 millones cayeron a mucho menos de U$S 10.000 millones casi de la noche a la mañana.
El “castigo” del mercado se concentró en aquellas compañías que presentan fuertes pérdidas aún en un entorno de gran crecimiento de clientes.
En este grupo se encuentran nombres como Nubank (ya tiene 60 millones de clientes pero pierde 45 millones de dólares por trimestre), Coinbase (una de las principales plataformas para operar cripto) y Robinhood, con su modelo de inversiones sin costo.
Un artículo publicado en Business Harvard Review se mete de lleno en esta problemática, con esta descripción: “Los camellos pueden sobrevivir durante largos períodos sin sustento, resistir el calor abrasador del desierto y adaptarse a las variaciones climáticas extremas. Sobreviven y prosperan en algunas de las regiones más duras de la Tierra”.
La descripción sirve para entender qué le exigirán los futuros inversores a las fintech que salen a buscar inversores. En los últimos años resultó relativamente sencillo conseguir varias rondas de inversión millonarias a partir de promesas. Pero ahora las empresas, incluso las más novatas, tendrán que demostrar capacidad de supervivencia y un negocio sustentable aún sin requerir estas rondas de capitalización.
“La situación actual es particularmente difícil para Silicon Valley, donde el modelo predominante es criar unicornios. Tradicionalmente, esto se hace a través de un rápido crecimiento. El problema ahora, sin embargo, es que esta metodología de crecimiento a toda costa, en la que los mejores jugadores del Silicon Valey son excepcionalmente buenos, solo funciona en los mercados alcistas más fuertes, en las condiciones más óptimas”, resalta el artículo.
¿Cuáles son las tres estrategias de las empresas “camello”? Básicamente ejecutan un crecimiento equilibrado, adoptan una perspectiva a largo plazo y se ocupan por trabajar en la diversificación en el modelo de negocio.
Según Harvard Business Review, estas compañías son ambiciosas, pero adoptan un camino de crecimiento más equilibrado.
La compañía Quizlet, por ejemplo, recaudó una serie C de U$S 30 millones, que la valoró en U$S 1.000 millones. La empresa no recibió ningún financiamiento hasta 2015, cuando recaudó una Serie A por solo U$S 12 millones después de 10 años en el negocio.
“Si Quizlet hubiera recaudado una gran cantidad de dinero antes en su ciclo de vida, es posible que no lo hubiera logrado”, explicaron en la empresa. “El riesgo de extenderse demasiado con altas expectativas y la inyección de capital anterior podría no haber sido capaz de acelerar el negocio lo suficientemente rápido para cumplir con esas expectativas. Al igual que muchas nuevas empresas, no hubiéramos cumplido nuestras promesas”.