Su fundador Lucas Bianchi Etcheberry, sub-40 y con más de 20 años de experiencia en el sector financiero. Está trabajando con bancos, pero también con empresas bajo el modelo de “finanzas embebidas”. Por qué describe su modelo de negocios funciona como los bloques de “Lego”
Tras un paso por distintas entidades financieras, Lucas Bianchi Etcheberry sintió que era el momento de fundar su propia compañía. Finket nació a mediados del 2020, en plena pandemia, con el objetivo de facilitar el acceso a plataformas y productos financieros tanto para personas como para empresas. Ya tiene casos de éxito y varios inversores que decidieron acompañarlo, incluyendo algunos ejecutivos de larga trayectoria en el sistema financiero local que decidieron apostar a esta fintech.
Bianchi Etcheberry emprendió el desarrollo de su propia empresa que ofrece soluciones de tecnología. Sostiene que la propuesta es “fácilmente aplicable para muchos, en cualquier momento y desde cualquier lugar”.
Esta startup fintech ofrece una doble propuesta de valor. Por un lado, facilita la digitalización de los procesos de negocios de empresas, emprendimientos, y comercios, y actualmente cuenta con más de 80 microservicios y productos digitales como onboarding, pagos y cobranzas, préstamos y “fe de vida” biométrica, entre muchos otros. Asimismo, Finket tiene una billetera virtual con una cuenta CVU y tarjeta Mastercard prepaga, con más de 95 funcionalidades, apuntando a que un público masivo pueda gestionar su dinero de forma simple y transparente.
“Buscamos que empresas de cualquier formato puedan acceder rápidamente a su transformación tecnológica con bajas barreras de entrada y en tan solo pocos días, así se pueden enfocar en sus verdaderos core business”, cuenta Bianchi Etcheberry.
Bianchi Etcheberry, de 39 años, cuenta con una vasta experiencia en el sector financiero y fintech, desempeñándose anteriormente como Latam Regional Head & Country Manager, y miembro del Comité Ejecutivo de RedCloud Global, un marketplace internacional de servicios financieros con casa matriz en Londres. También trabajó en American Express y en BBVA.
“Soy inquieto y curioso desde chico. Y siempre trabajé de lo que fuera para poder ir progresando en mi vida. Creo que siempre busqué, incluso sin saberlo conscientemente, encontrar soluciones que sean comunes y accesibles para todos. Y la expansión de Internet y el desarrollo de los smartphones en los últimos años, generó un enorme cambio cultural que me dio la posibilidad de pensar en un gran abanico de ideas”, explica.
Finket se encuentra operativa hace poco más de 1 año, y ya logró aportar soluciones tangibles a clientes y empresas de diversa índole y de variadas industrias. Un caso actual es el de La Gaceta, el principal diario de Tucumán. Allí, Finket desarrolló una App y una wallet, a fin de aggiornar la oferta hacia un público más joven. A su vez, integraron el programa de beneficios y descuentos del diario, ampliando la propuesta de valor existente. Gracias a esta iniciativa transformacional, están alcanzando mayor fidelización y tracción de mercado con fuerte protagonismo en el interior del país.
La startup también desarrolló varios productos para un banco minorista, entre ellos su proceso de onboarding digital para su oferta de productos existentes, y también puso especial foco en un servicio de alto valor para su población mayor, como es la gestión de la “fe de vida” digital.
“Finket en su modelo FaaS -Fintech as a Service- se destaca por contar con una suite completa de APIs transaccionales, que sirven para administrar productos, vender y cobrar digitalmente a través de una plataforma propia, de terceros o mismo gestionar su propia tienda o cuenta digital, entre otras cosas. Hoy los que más crecen y generan valor son los que tienen una propuesta nativa digital o logran incorporarla a su estrategia de negocio”.
Describe la propuesta de su negocio como una suerte de “Lego financiero”, o sea un modelo que permite ir escalando en bloque, a medida que el cliente lo precise. La rapidez es clave para que la implementación digital no quede obsoleta a mitad de camino.
“La revolución digital nos permite acceder a una infinidad de oportunidades. El desarrollo y evolución de las sociedades es posible, y los que estamos impulsando la economía del conocimiento tenemos el deber y también la satisfacción de trabajar para que esto sea cada vez más accesible” dice Bianchi Etcheberry, quien con su espíritu creativo y su vocación por articular las nuevas tendencias con mejores servicios para los usuarios, seguramente tenga mucho más para contar en los años venideros.