Lo calculó un informe de la sociedad de Bolsa TPCG y asume que habrá acuerdo con el FMI en el primer trimestre de este año. Cuáles son los títulos favoritos de la curva.
Luego de un muy flojo 2021 para los bonos, las chances de una recuperación son altas en 2022. Según un informe elaborado por la sociedad de Bolsa TPCG, la recuperación de la deuda en dólares podría ubicarse en torno al 30% para este año. De esta forma, los precios de los bonos pasarían de niveles de USD 35 a USD 38 a ubicarse en niveles de USD 50.
El “paper”, que busca proyectar las principales variables económicas y financieras del 2022, asume que habrá acuerdo con el FMI en el primer trimestre, lo que despeja sustanciamente los vencimientos de deuda por los próximos dos años. Además, reconoce que las chances de una renegociación de la deuda más adelante siguen siendo altas, pero aún estima que los actuales valores son muy bajos. “Aún considerando términos de una reestructuración agresiva como de la del 2005, los actuales precios lucen baratos”.
Si se produce esta suba de las cotizaciones a lo largo del año, los bonos volverían prácticamente a los mismos precios que inmediatamente después de la reestructuración que finalizó Martín Guzmán en agosto de 2020. En aquel momento, el riesgo país se ubicaba en niveles cercanos a los 1.200 puntos básicos. Pero la caída posterior lo hizo subir hasta los valores actuales de 1.700 puntos.
“Esperamos que el acuerdo con el FMI mejore la valuación de los bonos, tanto desde el punto de vista de su valor de recupero en caso de una reestructuración, como por el pago de intereses que tendrán en los próximos años”, señaló TPCG.
El informe considera que las mejores oportunidades se dan en los bonos de plazos más largos, como el 2038 y el 2041, que son los que pagan mayores cupones de intereses a partir de mediados de este año. Estos cupones más elevados y los bajos precios de los títulos permiten rendimientos muy altos en dólares de corto plazo, En cambio, los bonos más cortos como el AL29 y el AL30 pagan rendimientos mínimos en los próximos años, los que los vuelve mucho menos atractivos. Sobre todo teniendo en cuenta que una nueva reestructuración es altamente probable entre 2024 y 2025.