El informe indicó que el déficit de los primeros 11 meses de este año presupuestario es un 9,9% menor que durante el mismo lapso del año pasado.
El déficit presupuestario de Estados Unidos subió a 2,71 billones de dólares hasta agosto y apunta a convertirse en el segundo mayor déficit de la historia, como consecuencia del mayor nivel de gasto en ayuda durante la pandemia del Covid-19, según informó el Departamento del Tesoro, en Washington.
El informe indicó que el déficit de los primeros 11 meses de este año presupuestario es un 9,9% menor que durante el mismo lapso del año pasado.
El año presupuestario finaliza el 30 de septiembre y la Oficina de Presupuesto del Congreso pronosticó un déficit de 3 billones de dólares, que estaría justo por debajo del déficit récord de 3,13 billones de dólares registrado el año pasado.
El déficit del año pasado fue más del doble del récord anterior de 1,4 billones de dólares establecido en 2009 durante la administración Obama, cuando el gobierno gastaba mucho para combatir la profunda recesión después de la crisis financiera de 2008.
Durante estos 11 meses de este año presupuestario, los ingresos del gobierno totalizaron 3,39 billones de dólares, y eso marca un aumento del 17,7% con respecto al año pasado, impulsado por el repunte económico tras la recesión y que permitió a millones de personas volver a trabajar.
El gasto del gobierno subió a 6,21 billones de dólares. Los desembolsos tanto de este año como del pasado reflejan los billones de dólares gastados para evitar que la economía caiga en una recesión prolongada al proporcionar pagos de apoyo individual, beneficios de desempleo mejorados y miles de millones de dólares en préstamos no reembolsables, para pequeñas empresas.
El déficit fiscal, en agosto, totalizó 170,6 mil millones de dólares, un 14,7% menos que en agosto de 2020, cuando el déficit alcanzó los 200.000 millones de dólares.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, está pidiendo al Congreso que se amplíen los límites del endeudamiento para el gobierno ya que se quedará sin margen de maniobra para poder seguir cumpliendo sus obligaciones por primera vez en la historia.
En una carta a los líderes del Capitolio, la semana pasada, Yellen dijo que espera agotar el próximo mes las “medidas extraordinarias” disponibles que se utilizan para evitar que Estados Unidos alcance el límite de endeudamiento del gobierno.
Las medidas implican principalmente drenar los fondos de pensiones de los empleados federales para dejar espacio para más préstamos hasta que el Congreso aumente el límite actual de 2,84 billones de dólares o suspenda el límite.
La necesidad de ampliar el límite de la deuda tiene una íntima relación con otros tres asuntos en carpeta: la necesidad de aprobar un proyecto de ley de financiación previsional una vez que comience el nuevo año presupuestario el 1 de octubre, y dos proyectos de ley de infraestructura masivos.