Roberto Manguel, Managing Director de Experis Argentina, explica en este artículo cuáles son las opciones que tienen a mano las compañías ante el aumento de la demanda de especialistas.
Hace poco tiempo escuchaba en una empresa muy importante de la provincia de Córdoba, el lamento de mi cliente por las dificultades que enfrenta para avanzar con el proceso de digitalización de su negocio. Esta situación le significaba varios proyectos en stand-by y negocios de alto potencial demorados.
Su problema radicaba no sólo en la dificultad para encontrar profesionales IT con los que llevar adelante esos proyectos, sino también con las exigencias de dichos profesionales para aceptar las propuestas de empleo: elevados salarios, días de home-office y otros beneficios de lo más diversos. Estos requerimientos le generaban a su vez inequidad laboral interna.
Esta es una situación que se da en la mayoría de las organizaciones desde hace años y está motivada por:
* La falta de profesionales suficientes para satisfacer el tamaño y variedad de la demanda de las empresas: Según estudios internos de Experis, Argentina es el 7mo país con mayor escasez de profesionales IT del mundo.
* El alto desarrollo de la industria exportadora de software y servicios tecnológicos de nuestro país, que trae consigo una demanda adicional sobre el universo existente de profesionales del sector.
* La necesidad de contar con profesionales experimentados: si bien existen numerosos cursos y programas de capacitación, la complejidad de la tecnología hace que una persona recién capacitada tenga una productividad muy baja, lo que obliga a las empresas a realizar esfuerzos adicionales para completar su capacitación.
Estos factores han llevado a un aumento de la demanda y una mayor dificultad para cubrir las posiciones, a lo que se suma la alta tasa de rotación que suelen tener los profesionales IT.
Todo esto ha generado un círculo vicioso que necesitamos resolver, ya que el resultado final es una cantidad de oportunidades de negocio perdidas para las empresas y para el país.
Hasta ahora, las organizaciones que formamos parte del sector IT hemos trabajado en la alternativa obvia: capacitar a más gente en el uso de tecnologías. Pero la brecha entre la experiencia que necesitan las empresas y el seniority de los recursos recién entrenados, sigue aún dejando demanda sin cubrir.
Pero hay una variante poco explorada: consiste en reducir la curva de aprendizaje para lograr que más profesionales, con un entrenamiento limitado puedan ingresar en la industria IT y ser rápidamente productivos. Para permitir esta alternativa de solución, existe hoy una tendencia hacia el uso nuevas tecnologías de desarrollo rápido de software que nos es imprescindible conocer y profundizar. Con estas tecnologías podemos resolver gran parte de nuestro problema, desarrollando en forma veloz nuevos sistemas, generando más negocios y más empleos, y por lo tanto facilitando el desarrollo digital que tanto necesitan nuestras empresas.
