El bache entre la fina y la gruesa se sumó la ausencia de un mercado de hacedores de liquidez en MULC, destaca un informe de Bulls Market Brokers.
El Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) se desestabilizó por el bache existente en la liquidación entre la cosecha fina y gruesa, mencionó un informe de Bull Market Brokers (BMB).
Esta situación de anomalía fue intensificada por un marco regulatorio dañado en los últimos años por la imposibilidad de los bancos de poder hacer de hacedores de liquidez en el mercado único de cambio en MAE al impedírsele que puedan comprar dólares con su patrimonio, cuando los bancos podían tener hasta el 60 o 70% de su patrimonio en dólares, completó el informe.
BMB recordó que en esas épocas usaban ese dinero para intermediar en el mercado de cambio, por ejemplo si el mercado estaba con liquidez baja y existía una demanda apurada por parte de un importador o para el pago de capital e intereses. En esos casos el banco cubría la necesidad de liquidez de la demanda y quedaba vendido para el día siguiente. Esto evitaba que un comprador saliera al mercado a pagar cualquier precio por sus dólares, además las entidades hacían de Market Maker colocando órdenes tanto a la compra como a la venta, evitando los denominados huecos de liquidez que dañaban a sus propios clientes.
“Los huecos son vacíos que ocurren cuando la oferta y demanda deciden no hacer mercado y se dan saltos en el cambio abruptos. Esto es algo que se intensificó desde mayo del 2018, aunque había sucedido en situaciones previas cuando habían obligado a los bancos a desdolarizar su posición patrimonial y de efectivo en dólares de un día para el otro, como previo a febrero de 2014. El año pasado estos errores operativos en el mercado, propio de un marco regulatorio obsoleto para movilidad libre de capital, generaron los excesos de volatilidad cambiaria de septiembre cuándo en un solo día el peso llegó a depreciarse 15%”, explicó Bull Market.
Esto no implica que no existan problemas de oferta y demanda estructurales principalmente por tener un solo ofertante de dólares que es el sector agroindustrial, que al ser dependiente de las cosechas tienen vacíos de transición generando meses con una sobre oferta y meses donde la oferta se reduce considerablemente. Pero la ausencia de hacedores de liquidez como los que tiene cualquier mercado de cambio y de futuros genera sistemáticamente excesos de volatilidad.
Bull Market detalló la situación:
-Un actor clave en el suministro de liquidez era el sector financiero principalmente de las entidades de segunda línea que tenían un exceso de posiciones en títulos del Banco Central por encima de su patrimonio, por parte de inversores del exterior que por medio de las gestora de fondos del propio banco constituían depósitos, que luego serían prestados en forma de LELIQ u operaciones CALL entre bancos.
-Esta demanda financiera de pesos lo que generaba era un exceso de dólares por aumento de la tasa en pesos en momentos de iliquidez de moneda extranjera, y un exceso de demanda de dólares en momentos de baja de la tasa de referencia como motivo de una mayor demanda de pesos por la llegada de la cosecha.
-El desconocimiento del Banco Central de esta particularidad del mercado de cambios le llevó a romper esta compensación que hacía la libre movilidad de capital en momentos de iliquidez. En febrero cuando obligó a los bancos principalmente de segunda línea a no exceder sus posiciones en deuda del Banco Central con respecto a su patrimonio, se encendio la primera alarma que saldría a la luz ante la primera pausa del campo en la liquidación.
-De ahora en más el mercado queda a la espera de la liquidación del sector maicero que ya lleva levantado un 5% de la cosecha, al día jueves último dato de la bolsa de cereales de Buenos Aires. Esto comenzará acelerarse en las próximas dos semanas alcanzando un pico de 25% de la cosecha total lo que implicaría 11.5 millones de toneladas de las cuales entre 7 y 8 millones de toneladas serán exportables. Esto implicaría dado el precio a granel de un carguero de 90.000 toneladas liquidaciones por 1200 millones de dólares haciendo de puente para la gran liquidación de soja que comienza a principio de abril.
-Cada 3.000 camiones se llena un carguero de 90.000 toneladas y recién ahí contra embarque se realiza el pago de la exportación, por eso es importante primero que los camiones puedan llegar a Puerto y para esto es necesario que las lluvias no impacten al momento de la cosecha, y los caminos rurales resistan. Segundo que no se formen cuellos de botella en los puertos con la llegada de camiones, como ocurrió en las últimas cosechas, sobre todo 2018. En septiembre el gobierno tomó medidas para que esto no ocurriera y agilizar el embarque impidiendo que los camiones que no tengan el cupo autorizado por parte del puerto puedan circular por rutas y autopistas nacionales, esta medida contribuye al mercado de cambio agilizando la llegada y partida de cargueros Los puertos de rosarios y cercanías tienen capacidad para unos 6000 camiones por día. Solamente el puerto de Renova puede recibir 1000 camiones por día pero los accesos son el gran cuello de botella que impide una liquidación acelerada de dólares.
-La transición febrero-marzo con la anomalía de una oferta debilitada triguera y un maíz que recién llevaba 1% de la cosecha sumado a un fin de semana largo y una tasa de interés sensiblemente baja con respecto a la inflación esperada, generó un cóctel que difícilmente vuelva a repetirse en la transición entre marzo y abril, si bien cada final de mes y principio el riesgo de volatilidad cambiaría es intrínseco por la demanda de los bancos para abastecer principalmente a los ahorristas.
-BMB no cree que los productores retengan cosecha porque la relación que existe hasta la fecha entre los camiones entrando a Puerto y la cosecha levantada en maíz da indicios de que la liquidación vendría adelantada con respecto a 2018 y 2017. A la fecha la exportación maicera viene a buen ritmo pero en proporción pequeña para tener impacto en el mercado de cambio
¿Cómo operar?
La estrategia consiste en volver a tomar posiciones en peso para hacer tasa pero no recomendamos Bono Badlar si no LECAPs vencimiento marzo abril y mayo. El desarme de las posiciones en dólares debe ser gradual a lo largo de todo marzo para estar a principio de abril mayormente en pesos.
Se espera que vaya de mayor a menor de volatilidad durante marzo. Con riesgos de algún mini shock a principio de abril, pero que se descartaría si el maíz llega en el volumen esperado.
Luego durante el próximo mes se combinan las ofertas de la gruesa con una liquidación esperada en el mes de u$s2800 millones. Para mayo esperamos un pico de u$s3200 millones en liquidación. Estos excesos de oferta, sin tenedores de afuera buscando desarmar posición como en 2018, dejarían al ahorrista como única amenaza estructural.
Con la actual balanza comercial, podría abastecerse hasta un déficit de demanda financiera de ahorristas de hasta u$s3.000 millones, montos similares a las corridas de junio y septiembre de 2018 (algo extremo).