En Argentina, 8 de cada 10 ejecutivos espera un crecimiento de la economía a nivel global para este año, mientras que solo el 46% es optimista respecto del escenario local.
Ocho de cada diez CEOs argentinos esperan un crecimiento de la economía global en 2022, consolidando de esta manera la percepción que surgió en la edición anterior de la encuesta, cuando las respuestas más positivas alcanzaban el 74% y superaban en 60 puntos los resultados del 2020, de acuerdo con un informe de PwC.
Resultados globales
Mientras los CEOs a nivel global continúan enfrentando la presión generada por la pandemia de Covid y las condiciones desfavorables del mercado con el aumento de la inflación y las interrupciones en la cadena de suministro, los resultados de la 25ª Encuesta Anual Global de CEOs de PwC, que encuestó a 4446 CEOs en 89 países y territorios entre octubre y noviembre de 2021, arrojan los resultados más optimistas en 10 años sobre las perspectivas de la economía para 2022.
Más del 77% predice que la economía global mejorará, mientras que solo el 15% espera un deterioro de las condiciones. Este optimismo reflejado es un punto más alto que el 76% de hace un año y 54 puntos más que en 2020, cuando el 53% predijo una economía en declive.
Si bien existe un optimismo general para el crecimiento económico en 2022, la perspectiva varía ampliamente entre países.
En los mercados más grandes, el optimismo es más alto en India, donde el 94% de los CEOs anticipa un crecimiento global para el próximo año, frente al 88% del año pasado y también tiene una sólida tendencia alcista Japón (83%,) cuando este índice en la edición anterior era de 67%, y en el Reino Unido (82%).
Italia y Francia vieron grandes aumentos en el optimismo de sus CEOs, quizás como resultado de una recuperación económica más fuerte de lo esperado. En Italia alcanzó el 89%, 18 puntos más que hace un año, mientras que Francia experimentó el mayor aumento creciendo en 25 puntos hasta el 85%.
En el otro extremo del espectro, el optimismo sobre la economía global disminuyó notablemente en Estados Unidos, 18 puntos hasta el 70%, y también cayó ligeramente en Brasil (7 puntos hasta el 77%), China (9 puntos hasta el 77%) y Alemania (cuatro puntos hasta el 76%), quizás porque la inflación y las limitaciones de la cadena de suministro se convirtieron en un problema mayor.
Si bien en Estados Unidos se muestran menos entusiastas acerca del desempeño de la economía global, tienen más confianza comparativa en las perspectivas de crecimiento de sus empresas, con un 40% extremadamente confiado en lograr un crecimiento de los ingresos en 2022.
“Si bien la pandemia en curso y la aparición de nuevas variantes ensombrecieron el año, el alto nivel de optimismo que encontramos habla de la fortaleza y resiliencia de la economía global y la capacidad de los CEOs para navegar en medio de la incertidumbre. No hay nada “normal” en el mundo en el que estamos trabajando, pero nos vamos acostumbrando. Estamos viendo diferencias en los niveles de confianza entre los países y grandes desafíos, pero es reconfortante que los CEOs con los que hablamos en general tienen una visión favorable acerca de la evolución de la economía y sus negocios en 2022”, explicó Bob Moritz, socio a cargo global de PwC.
Los datos de Argentina
Según el estudio, 8 de cada 10 CEOs argentinos esperan un crecimiento de la economía global en 2022, consolidando de esta manera la percepción que surgió en la edición anterior de la encuesta, cuando las respuestas más positivas alcanzaban el 74% y superaban en 60 puntos los resultados del 2020.
La tendencia local sintoniza con lo expresado por los entrevistados a nivel global, incluidos los de Latinoamérica, entre quienes se destacan los empresarios de Uruguay (95%).
La visión argentina, en tanto, refleja mayor cautela en cuanto al crecimiento de la economía del país: si bien los más optimistas siguen siendo mayoría (46%), dicha proporción está por debajo de la media regional (56%) y global (75%).
¿Cómo cree que cambiará el crecimiento económico (PBI), si es que cambia, durante los próximos 12 meses en la economía global? (Encuestados que respondieron que mejorará leve, moderada y significativamente).
“Los ejecutivos argentinos observan la perspectiva global de una forma muy similar a lo que ocurre en la región y el resto del mundo. Sin embargo, en la perspectiva local se observa un mayor pesimismo producto de los desafíos económicos de coyuntura que deben ser resueltos, entre ellos la inflación, un sendero fiscal hacia el equilibrio y los acuerdos con el sector externo”, reflexiona Santiago Mignone, socio a cargo de PwC Argentina.
En relación con las preocupaciones de los empresarios locales, 8 de cada 10 señalaron en primer lugar la “volatilidad macroeconómica” (incluidos PBI, desempleo e inflación).
En segundo término, la mitad evidenció una preocupación por la inequidad social (que incluye las desigualdades relacionadas con el género, riqueza y origen étnico), 9 puntos más que la media regional y 32 puntos más que a nivel global.
En tercer lugar, el 40% manifestó idéntica preocupación por los riesgos de la salud (en un contexto pandémico que todavía persiste) y la ciberseguridad, que fueron los principales temores registrados a nivel global.
Respecto del impacto de estas eventuales amenazas, los CEOs argentinos consideran que la volatilidad macroeconómica afectaría la atracción y retención del talento (60%), como así también la producción y venta de bienes y servicios (51% y 57%, respectivamente).
Asimismo, la inequidad social impactaría en la atracción y retención del talento (69%) y en la venta de bienes y servicios (64%). En tanto que los riesgos cibernéticos limitarían la innovación en base a tecnología o procesos (54%) y la producción y venta de bienes y servicios (43% y 46%). Los riesgos de la salud afectarían la producción y venta de bienes y servicios (59% y 66%) y la atracción y retención de talento (56%).
“Del análisis de las respuestas de los empresarios argentinos vemos una genuina preocupación por la retención de talentos, dadas las perspectivas de volatilidad macroeconómica que se sostienen desde hace años en el país. El capital humano local, tan reconocido y valorado en la región y el mundo, es hoy un activo que los ejecutivos buscan conservar con el objetivo de sostener expectativas positivas para sus negocios”, señaló Martín Barbafina, socio de PwC Argentina a cargo del área de Marketing y Comunicaciones.
El poder de la confianza
El nivel de confianza de los clientes nunca ha sido tan importante para el éxito de una empresa y nunca tan difícil de ganar y mantener como en esta época. Basándose en las respuestas a una serie de preguntas sobre el comportamiento de los clientes, la encuesta muestra una correlación entre la confianza percibida de los clientes y la propia.
Los CEOs que ocupan los primeros puestos en la confianza percibida del cliente tienen más confianza en sus perspectivas de crecimiento para el próximo año. El 71% de los CEOs de las empresas con los niveles más altos de confianza son muy o extremadamente optimistas respecto de las perspectivas de crecimiento de los ingresos en los próximos 12 meses, en comparación con el 47% de los que tienen los niveles más bajos de confianza.
También se encontró que la confianza estaba correlacionada con compromisos de “emisión cero”. Los CEOs de las empresas clasificadas más altas en confianza tienen muchas más probabilidades de liderar organizaciones que han hecho este tipo de acuerdos (29%) que las clasificadas más bajas en confianza del cliente (16%).
Los de empresas que muestran “alta confianza” también tienen más probabilidades de liderar organizaciones que han vinculado los resultados no financieros a su compensación. Por otro lado, aproximadamente la mitad de los que lideran organizaciones clasificadas de más alta confianza tienen métricas de satisfacción del cliente (51%) y compromiso de los empleados (46%) vinculadas a su bonificación personal o plan de incentivos.
Al respecto, Barbafina agregó: “La significativa asociación entre resultados no financieros y la confianza pública en las organizaciones sugiere que es hora de que los directorios y sus equipos de gestión analicen detenidamente un ajuste en las prioridades que desean impulsar, los sistemas de gestión del desempeño y cómo informan su progreso”.
Riesgos cibernéticos y sanitarios dentro de las principales preocupaciones
El optimismo es alto en su mayor parte, pero también son muy conscientes de las amenazas potenciales que podrían afectar a sus empresas en los próximos 12 meses. Al igual que el año pasado, los riesgos informáticos (49%) y de salud (43%), se clasifican como las principales amenazas globales. No muy lejos está la volatilidad macroeconómica, con el 43% de los CEOs muy o extremadamente preocupados por el impacto potencial de la inflación, las fluctuaciones del PBI y los problemas del mercado laboral en el próximo año.
Otra preocupación subyacente es la capacidad de atraer y retener talento: el 69% de los CEOs preocupados por los riesgos de desigualdad social lo mencionan como un aspecto a tener en cuenta al igual que el 62% preocupado por las cuestiones sanitarias.
Desde la perspectiva de la industria, los riesgos cibernéticos son los más importantes para el sector de servicios financieros (el 59% mencionó la seguridad informática como una cuestión clave). En contrapartida, los sectores de manufactura (40%) y consumo masivo (39%) mostraron niveles más bajos de preocupación por la ciberseguridad, a pesar del alto volumen de ataques que sufren.
Es comprensible que un alto porcentaje en hotelería y ocio (75%) continúen preocupados por el impacto de los riesgos sanitarios en sus negocios. Del mismo modo, el 49% de los CEOs del sector de energía, servicios públicos y utilities, ven el cambio climático como una amenaza clave para el corriente año, 15 puntos por encima que el promedio entre todas las industrias.
La percepción de las amenazas varía según la geografía. Más de la mitad (58%) en Asia-Pacífico están muy preocupados por los riesgos sanitarios en el próximo año, China (42%), Europa Occidental (37%) y el 44% en América del Norte. En el caso de los riesgos cibernéticos, el 44% de los CEOs de Asia-Pacífico evidenciaron un alto índice de preocupación, Australia (71%), Estados Unidos (61%), Europa Occidental (50%) y, Suiza (66%).
Los CEOs globales miran a EE. UU. para el crecimiento
Cuando buscan fuera de su país de origen el crecimiento de los ingresos en el próximo año, se considera que EE. UU. ofrece el mayor potencial. El 41% clasifica a este país como uno de los principales en cuanto a las perspectivas de crecimiento de sus empresas durante los próximos 12 meses, frente al 35% en 2021.
China ocupa el segundo lugar en general, con un 27%, seguido por Alemania (18%) y el Reino Unido (17%, un aumento de seis puntos respecto al año anterior). Para los CEOs de EE. UU., el Reino Unido ocupa el primer lugar en cuanto a la importancia del crecimiento de los ingresos en los próximos 12 meses: el 37% dijo que es uno de sus principales mercados, incluso más que China con un 26%. China clasifica a EE. UU. (29%) entre los tres más importantes para el crecimiento de los ingresos, seguido de cerca por Australia (24%), Alemania (23%) y Japón (23%).
En cuanto a los países más relevantes para las perspectivas de crecimiento, los empresarios argentinos continúan eligiendo a Brasil (48%: 4 puntos más que en 2021 y 19 puntos más que en 2020), Estados Unidos (42%: 9 y 16 puntos más, respectivamente) y China (36%: 11 y 19 puntos más). Otros países valorados por los encuestados locales fueron Chile (18%), México (10%) y Uruguay, Paraguay y Rusia (8% en los tres casos).
Se debilitan los compromisos de emisión cero
La encuesta muestra que se necesita hacer un mayor progreso para lograr los objetivos climáticos globales, ya que menos de un tercio de los encuestados dijeron que sus empresas se han obligado a reducir las emisiones.
De hecho, solo el 22% se ha comprometido a alcanzar “emisiones netas cero”, en tanto el 29% manifestó que este compromiso está en progreso. Un porcentaje similar (26%), ha hecho un compromiso de carbono neutral mientras que otro 30% dijo que este compromiso está en progreso.
Solo un tercio identificó el cambio climático como una de las principales preocupaciones para el próximo año, lo que refleja la creencia de que no afectará el crecimiento de los ingresos a corto plazo. Pero a más largo plazo, garantizar que los compromisos “netos cero” sean fundamentales para las estrategias de la empresa se tornará esencial no solo para mitigar los riesgos del cambio climático, sino también para cumplir con las expectativas de los clientes, inversores, empleados y la sociedad en general.
Los compromisos netos cero tienden a estar más asociados con empresas más grandes y con mayor uso intensivo de carbono. Entre los CEOs cuyas empresas han hecho compromisos netos cero, el sector de energía y servicios públicos es el principal sector con un 40%, unos 15 puntos más que los sectores de telecomunicaciones, banca y mercados de capitales (ambos al 24%). Alrededor de dos tercios (65%) de los CEOs cuyas empresas tienen ingresos de US$25.000 millones o más, se han comprometido a objetivos de emisión cero, en comparación con el 10% de las empresas con ingresos inferiores a US$100 millones.
Alrededor del 57% de los CEOs que no se comprometieron a ser neutrales indicaron que no creen que sus empresas produzcan una cantidad significativa de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Esto estuvo fuertemente ponderado por los de tecnología (74%), servicios comerciales (72%) y seguros (71%). Muchas de estas respuestas pueden basarse en las emisiones de Alcance 1 (directas) y Alcance 2, pero no tienen en cuenta las emisiones de Alcance 3, que se generan a lo largo de la cadena de valor de una empresa, incluidas las contribuciones de los proveedores y otros stakeholders.
Si bien mencionaron “mitigar los riesgos del cambio climático” como el factor más influyente detrás de sus estrategias de emisiones netas (63%), “cumplir con las expectativas de los clientes” fue la segunda respuesta más elegida (61%), lo que refleja el hecho de que tomar medidas para abordar el cambio climático es cada vez más importante para la marca de una empresa y brindar el valor que los clientes esperan.
La encuesta también encontró que cuanto más significativo es el compromiso de descarbonización de una empresa, más probable es que los objetivos de emisiones formen parte de la estrategia corporativa y estén vinculados a la compensación del CEO. De las empresas en las que los CEOs dijeron que tienen compromisos de cero emisiones alineados con la ciencia, el 70% incluye objetivos de emisiones en la estrategia corporativa y un tercio de las que tienen o avanzan hacia compromisos de emisiones cero alineados con la ciencia vinculan las emisiones a la compensación del CEO, en comparación con solo el 1% de las empresas sin obligaciones de carbono neutral.
“En líneas generales se observa un nivel de conciencia entre medio y alto de los CEOs locales respecto de los desafíos ambientales. El nivel de avance en términos de compromisos de reducción de emisiones es similar al del resto del mundo y está por encima de otros países de la región. Los CEOs son cada vez más conscientes de que ocupan una posición clave para la acción sobre el cambio climático y deben actuar con urgencia, redefiniendo la estrategia para la transformación del negocio con foco en metas apropiadas para la descarbonización de sus operaciones”, destacó Mignone.
A modo de conclusión del relevamiento, Bob Moritz destacó: “A lo largo de los 25 años de la Encuesta Global, hemos visto a los CEOs abordar desafíos desde el estallido de la burbuja de las puntocom hasta la crisis financiera mundial. Hoy, los nuevos desafíos con la pandemia global y el cambio climático están poniendo a prueba a los CEOs como nunca. Sin embargo, sin importar el tema o el año, una constante que vemos es la importancia fundamental de establecer confianza. Este año, la confianza parece estar vinculada a todo, desde el aumento de los ingresos hasta si la organización se ha comprometido a emisiones netas cero. De cara al futuro, aunque sin duda habrá circunstancias y desafíos impredecibles, creemos que las empresas construidas sobre una base sólida de confianza se fortalecerán y sus CEOs estarán mejor posicionados para ofrecer resultados sostenibles que contribuyan al éxito a largo plazo”.