Guillermo Cerviño es pionero en acuerdos de co-innovación con empresas del sector. Cuáles son sus principales inversiones, que apuntan a darle más recursos a compañías en fase de start-up.
A Guillermo Cerviño se lo conoce en el mercado por su inquietud a la hora de buscar nuevos negocios. Lo viene haciendo desde hace muchos años con Banco Comafi, donde por ejemplo se quedó con una de las principales empresas de leasing (The Capita Corporation), pero también fondeó a Nubi para ofrecer Paypal en la Argentina y hace años que incursionó en el negocio del crédito on line.
Pero ahora decidió acelerar todavía más, a través de una serie de inversiones en empresas que están en sus primeras etapas de desarrollo. La mayoría pertenecen al mundo fintech, aunque no en todos los casos. Lo que sí tienen en común es la búsqueda permanente de innovación.
Cerviño le aclaró que a Road Show que se trata de inversiones a título personal, es decir que no involucran al Comafi, y que lo acompañan en la aventura un grupo de familias que también decidieron apuntar en la misma dirección. Sin embargo, prefiere no comentar de quiénes se trata, pero en todos los casos se trata de reconocidos empresarios argentinos.
“La actividad bancaria en el mundo está tremendamente regulada. Esa propia regulación vuelve al negocio mucho más ineficiente de lo que debería ser”, señala. “Alrededor del mundo aparecen organizaciones que tratan de meterse en pequeños espacios que hay en el negocio de tarjetas, créditos, seguros, procesamiento o análisis.
Y lo que se nota es que los grandes bancos internacionales no quieren perderse la oportunidad de participar en el negocio”, agrega.
Detrás de esa explicacíon está el espíritu de las nuevas inversiones que encabeza Cerviño: “Nosotros lo vamos haciendo de manera modesta y no tenemos una línea vinculada exclusivamente a los servicios financieros, pero sí siempre con la tecnología”.
¿Cuáles son algunas de las inversiones en las que se embarcó el número uno del Comafi?
Aquí algunas de las principales, que lo tienen en todos los casos como accionista minoritario:
Signatura: Ya ganó varios premios como start-up y su principal foco está puesto en el desarrollo de contratos inteligentes, a partir de la tecnología “blockchain”. Entras otras posibilidades, la encriptación permite seguridad a la hora de realizar transferencias de stocks, pagos, operaciones con commodities o cualquier otra transacción que requiera de absoluta seguridad entre las partes que intervienen.
Increase: Se trata de una compañía que ya está en una segunda fase de desarrollo y ha efectuado de manera exitosa sucesivas rondas de capitalización para seguir creciendo. Su foco es ofrecerle a las empresas información muy detallada y on line sobre los tiempos de cobro de todo aquello relacionado con tarjetas de crédito, con lo cual resulta mucho más fácil para el comercio administrar su flujo de fondos, con un seguimiento meticuloso de la cobranza por las ventas con tarjeta. “Tenemos una participación minoritaria y pasiva –aclara Cerviño- pero es una compañía con un gran management”, cuya cara visible es Sebastián Cadenas.
Geopagos: Se trata de una compañía que viene creciendo en toda la región, desde sus oficinas en Buenos Aires. Su “caballito de batalla” es el desarrollo del “m-pos”, el dispositivo que transforma al celular en un dispositivo para vender. Tiene como clientes a las emisoras de tarjetas en prácticamente toda América latina, también en Centroamérica y planea su desembarco en Estados Unidos próximamente.
123Seguro: Se trata de una plataforma de venta online de seguros de auto. Tiene proyección para expandirse en la región y ya está en Colombia. En este caso, la inversión fue efectuada por una subsidiaria del banco.
Semtive: Se trata de una compañía que desarrollo un aparato que funciona con energía sólar y eólica, con el foco puesto en pequeños consumidores. Por ejemplo centros de salud de emergencia, plazas y lugares que precisen generar su propia energía. Se trata de un pequeño molino con un dispositivo que le da el movimiento. El ex embajador estadounidense, Noah Mamet, instaló los pequeños aparatos en la azotea de la embajada americana. Recibió el apoyo de Singularity University y eso llevó a parte del management a continuar con su desarrollo en Estados Unidos.
AIBO: Se trata de una compañía que desarrolla respuesta robótica para call center, basada en la inteligencia artificial. Ya tiene clientes regionales y muchos bancos empezaron a contratar la tecnología.
The Eye: Se trata del desarrollo de un servicio que permite controlar el funcionamiento de servidores en cualquier lugar del mundo, desde cualquier teléfono celular. Esto permite, por ejemplo, a un gerente de sistemas de una multinacional resolver a miles de kilómetros de distancia un problema en forma remota.
“Los que nos involucramos con estos negocios obviamente buscamos una rentabilidad, pero estando concientes de que la probabilidad de éxito es relativamente baja. Se trata de desarrollos que deben superar muchas adversidades para tener un tamaño considerable”, señala Cerviño, que también reconoce que “algunas de estas compañías, como Increase o Geopagos, se encuentran en un estado mucho más avanzado y mucho más cerca de la rentabilidad”.
