Edenor subía casi 9% en una jornada que arrancó con tono positivo en Wall Street. La recomendación negativa contra las entidades locales cayó como un balde de agua fría tras el anuncio de un entendimiento con el FMI y frenó los avances que se habían producido el viernes
El anuncio de baja en los subsidios energéticos en el marco del acuerdo con el FMI gatilló una fuerte suba en el ADR de Edenor, que subía casi 9% en el arranque de la semana en Wall Street. Además, la número dos del Fondo, Gita Gopinath, enfatizó por redes sociales justamente el compromiso del Gobierno en ese aspecto, aunque sin proporcionar mayores detalles. Tampoco el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicitó de qué forma se avanzará con un mayor ajuste de tarifas de luz y de gas.
La contracara son las acciones bancarias, que el viernes subieron casi 10% al anunciarse el acuerdo con el Fondo. Sin embargo, un informe de JP Morgan frenó el entusiasmo y en el medio de la rueda está generando caídas del orden del 2%. El “downgrade” cayó en forma sorpresiva, ya que se espera para adelante una suba de tasas que beneficiaría al sector además de una mayor estabilidad macroeconómica.
Por otra parte, el mercado neoyorkino arrancó la semana con sólidas ganancias, a la espera de resultados trimestrales de más de 100 compañías. La mayor expectativa está puesta en empresas tecnológicas como Amazon, Facebook y Google. El viernes se divulgó un espectacular resultado de Apple, que generó un repunte de más de 5% en la acción. Esta subida está contagiando al resto de las compañías tecnológicas, con una suba de casi 2% en el índice Nasdaq.
Por otra parte, a fines de esta semana se conocerán datos del mercado laboral norteamericano y se aguarda que el índice de desempleo se mantenga en 3,9%. En definitiva, la economía norteamericana continúa expandiéndose a ritmo sólido y con niveles cercanos al pleno empleo. Sin embargo, los temores de los inversores pasan por las próximas subas de tasas de interés por parte de la FED, que arrancarían en marzo para ponerle un freno a las presiones inflacionarias, luego de un aumento de 7% de la inflación minorista el año pasado, la mayor en 40 años.
