Además 2,5 millones pasaron a la categoría de “inactivas”, es decir no trabajan ni están buscando empleo. Cae el trabajo formal, pero también el informal, según un estudio del Ieral
En la última década estanflacionaria, la economía argentina exhibe cifras muy poco alentadoras en el mercado laboral. En 2021 se registran 800 mil desocupados más que en 2011, pese a que desde entonces casi 2,5 millones de personas han pasado a la categoría de inactivas. En la última década lo único que se expandió fue el empleo público (alrededor de 600 mil puestos adicionales) y el cuentapropismo (1,5 millones), ya que se han destruido 136 mil empleos asalariados formales y 425 mil informales en los últimos 10 años. Así surge de un completo informe del mercado laboral realizado por el Ieral, de la Fundación Mediterránea.
Al mismo tiempo que se deterioraba la calidad del empleo, aumentaba en forma notable la cantidad de programas de ayuda social, caso de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo (AUH y AUE), que alcanzan actualmente a 4,4 millones de beneficiarios.
Un fenómeno análogo se dio en el plano previsional, haciendo que para 2016 los beneficiarios de moratorias superaran a quienes habían hecho los aportes exigidos por la ley. En 2020, el universo de beneficiarios con moratoria alcanzó a 3,6 millones de personas, mientras que los jubilados y pensionados sin moratoria sumaron 3,2 millones • Para morigerar el aumento en el gasto previsional, la anterior administración creó la Pensión para el Adulto Mayor (PUAM), que comenzó a regir en 2016. A diferencia de los beneficios de la moratoria, la PUAM representa el 80% de un haber mínimo, se otorga a mujeres y varones de 65 años y no puede transferirse o trasladarse al cónyuge luego de que fallece la persona beneficiaria. Además, exige condiciones más estrictas para el acceso al beneficio, comparado con las tradicionales moratorias
Sin embargo, en los últimos días se conocieron los detalles de una nueva moratoria ( “Programa de Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado”), destinada a mujeres que, en edad de jubilarse, no cuentan con los aportes suficientes para hacerlo. Se estima –según Ieral- que 155 mil personas podrían acceder de manera inmediata, pero en lugar de canalizar el beneficio a través del PUAM, se ha decidido recurrir nuevamente al reconocimiento de beneficios contributivos, que dejan equiparadas a las personas que aportaron los 30 años que exige la ley con quienes no lo hicieron o lo hicieron sólo parcialmente.