En un contexto de caída en la demanda de dinero, la autoridad monetaria continúa subiendo la tasa de referencia y abultando los intereses que abona por Letras de Liquidez.
El Banco Central ya pagó en 2022 unos 548.000 millones de pesos en intereses de Letras de Liquidez (Leliq), una cuenta que continúa creciendo al ritmo del alza de tasas del Banco Central.
El Banco Central enfrenta el desafío de subir las tasas a terreno positivo, en línea con lo solicitado por el Fondo Monetario Internacional, aunque llevarlas a terreno positivo tiene impacto en los intereses que paga por los saldos de dinero esterilizados vía Leliqs, Notaliqs y Pases.
“En lo que va de 2022 se observa que el principal factor de explicación de expansión de la base monetaria es la cuenta de intereses de esos instrumentos”, consignó un informe de Quantum Finanzas.
La consultora de Daniel Marx ecplicó que el resto de los factores prácticamente se cancelaron entre ellos. La asistencia al Tesoro por 285.000 millones de pesos (equivalente a 0,3% del PBI, algo menos de la mitad del total de 0,7% del PBI acordado con el FMI para todo el año) es compensada parcialmente con la venta de divisas que el Tesoro le hizo al BCRA (absorción). De esta manera, la base monetaria creció 76 mil millones de pesos en el período, un aumento nominal de 2,1% en el período.
Quantum explicó que esa variación nominal representa una caída real de 17,9%, casi el doble de lo habitual en ese período según el promedio observado entre 2003-2022 (-11%).
“En la comparación interanual, la variación real también es negativa, de casi 5%, un reflejo claro de la caída en la demanda de dinero”, amplió.
Quantum explicó que las restricciones para acceder a los mercados de dólar -tanto al oficial como al libre para ciertos segmentos- funcionan como un factor de ralentización de esa caída. Esto le permite al Central, al menos hasta ahora, mantener tasas de interés pasivas reales negativas sin mayor impacto sobre el tipo de cambio libre.
Y agregó que, en este marco, en parte, por normativa del Banco Central, los bancos están otorgando financiamiento al sector privado a tasas subsidiadas. Comparando el saldo de abril con el de un año atrás, los préstamos al sector privado crecieron 4% real anual, mientras en el mismo periodo los agregados monetarios M2 y M3 privados en pesos crecieron a un ritmo menor en términos reales, de 2,3% y 1,4%.
“En síntesis, el BCRA se encuentra frente a un escenario de caída en la demanda de dinero. Adaptar su política monetaria a este marco lo lleva a realizar un esfuerzo adicional, mucho más en un contexto donde la tasa de inflación sigue siendo un problema y un déficit fiscal posiblemente mayor requerirá más financiamiento monetario”, concluyó.