A pesar de que Argentina cerró la refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y logró un puente con el Club de París, la sobretasa del país se mantiene en máximos.
La “saga” de la deuda en moneda extranjera que comenzó con la reestructuración de los bonos en manos de privados parece haber finalizado con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un nuevo puente de tiempo con el Club de París, aunque el riesgo país no parece haberse enterado.
El diferencial de tasa entre los bonos soberanos y similares de los Estados Unidos continúa por encima de los 1.800 puntos básicos y los bonos soberanos en dólars bajo ley extranjera cotizan a paridades del 30%
“Varias explicaciones pueden encontrarse para esta ‘paradoja'”, apuntó la consultora Delphos Investment en su último informe:
1 – Escasa capacidad histórica de “delivery” de los compromisos asumidos con el FMI;
2 – “Ownership” parcial del acuerdo con el FMI por parte de la actual coalición gobernante;
3 – Superposición entre los vencimientos del nuevo acuerdo con el FMI y los bonos emitidos en la última reestructuración;
4 – Alta volatilidad en los precios internacionales de commodities.