Durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias, Alberto Fernández justificó la decisión en la necesidad de diseñar un nuevo cuadro tarifario, que además desdolarice los precios. Fuerte impacto en las prestadoras de servicios públicos
En un discurso que tuvo un importante contenido relacionado con la economía, Alberto Fernández anunció que la suba de tarifas queda para el año que viene. “Llevará tiempo, porque primero debemos diseñar un nuevo cuadro tarifario, que contemple la verdadera capacidad de pago de la gente y avanzaremos con una desdolarización de los costos”, aseguró durante el discurso de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso.
El Presidente blanqueó así cuál es el verdadero objetivo oficial en relación a la política tarifaria. No será un crecimiento en línea con la inflación, tampoco un 9% como pedía en un principio Cristina Kirchner. Directamente no habrá suba de tarifas este año y los ajustes pasan para el año próximo. Mientras, se discutirá cuáles son los parámetros que habrá que tomar en cuenta para definir los futuros valores, pero básicamente pasarán por el poder adquisitivo de los usuarios. Por eso, la idea es determinar una tarifa social ocn un precio muy accesible.
El anuncio repercutió automáticamente en la cotización de Edenor, la principal licenciatataria del servicio de electricidad en la zona AMBA. El papel cayó abruptamente hasta perder casi 5% en Wall Street, a pesar de la jornada positiva en todos los mercados del mundo. El sector eléctrico es el más afectado por la crisis y el congelamiento tarifario, que viene desde principios de 2018.
También cayeron las acciones del sector gasífero. Metrogas, por ejemplo, perdía 1,3% en la Bolsa porteña.
Un nuevo congelamiento tarifario hará crecer fuerte este año los subsidios económicos, echando por la borda del plan del ministro de Economía, Martín Guzmán, que había asegurado que este año los subisidios no crecerían en relación al PBI. Sucederá exactamente lo contrario. Ahora no sólo aumentarán, sino que seguirán creciendo en relación al Productivo Bruto. Esto agrandará el déficit fiscal y por ende la necesidad de mayor emisión monetaria por parte del Central.