La Real Academia Sueca de Ciencias le otorgó el Premio Nobel de Economía a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson “por sus estudios sobre cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad”.
Este galardón se otorga desde 1969 tras la iniciativa del Sveriges Riksbank (el banco central de Suecia) que estableció en 1968 el Premio Sveriges Riksbank en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel.
El premio se basa en una donación que recibió la Fundación Nobel en 1968 del Sveriges Riksbank con motivo del 300 aniversario del banco, por lo que el dinero que recibe el premiado lo paga el Riksbank.
Los galardonados han demostrado que una de las explicaciones de las diferencias en la prosperidad de los países son las instituciones sociales que se introdujeron durante la colonización.
Las instituciones inclusivas se introdujeron a menudo en países que eran pobres cuando fueron colonizados, lo que con el tiempo dio lugar a una población generalmente próspera.
Esta es una razón importante por la que las antiguas colonias que una vez fueron ricas ahora son pobres, y viceversa.
Algunos países quedan atrapados en una situación de instituciones extractivas y bajo crecimiento económico.
La introducción de instituciones inclusivas crearía beneficios a largo plazo para todos, pero las instituciones extractivas proporcionan ganancias a corto plazo para las personas en el poder.
Mientras el sistema político garantice que seguirán en control, nadie confiará en sus promesas de futuras reformas económicas. Según los galardonados, esta es la razón por la que no se produce ninguna mejora.
Sin embargo, esta incapacidad para hacer promesas creíbles de cambio positivo también puede explicar por qué a veces se produce la democratización.
Cuando existe una amenaza de revolución, las personas en el poder se enfrentan a un dilema. Preferirían permanecer en el poder y tratar de apaciguar a las masas prometiéndoles reformas económicas, pero es poco probable que la población crea que no volverán al viejo sistema tan pronto como la situación se calme. Al final, la única opción puede ser transferir el poder e instaurar la democracia.
“Reducir las enormes diferencias de ingresos entre los países es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo. Los galardonados han demostrado la importancia de las instituciones sociales para lograrlo”, afirma Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas.