El metal sube 1,5%, en medio de otro día negativo para Wall Street y en general los activos financieros. Aconsejan comprar metales preciosos para cubrirse de la emisión monetaria.
En medio de la crisis que genera la pandemia del Covid-19, el oro se consolida como un activo de refugio. El metal precioso subía hoy otro 1,5% y el valor de la onza llegó a U$S 1.740, el máximo registrado en los últimos años.
En lo que va del 2020 la suba también es significativa, luego de haber mantenido firmeza en los precios en buena parte del año pasado también. La onza había arrancado el año en U$S 1.580, por lo que la suba acumulada es de 10%, lo cual contrasta con pérdidas acumuladas superiores a 20% en los principales mercados accionarios.
Hace un par de días Eduardo Elsztain, CEO de IRSA, había indicado que los metales preciosos otorgan una buena cobertura al inversor en medio de la mega emisión monetaria que está teniendo lugar en todo el mundo para aliviar los efectos de la crisis.
En épocas de tasas muy bajas es esperable que recuperen los activos financieros, pero el temor por una mayor caída de la actividad juega en contra de esta recuperación, luego del repunte que tuvieron los índices en abril y principios de mayo.
El pronóstico para el oro es que se mantenga en niveles elevados en la medida que se mantenga este clima de gran incertidumbre. Pero no sería extraño que se acerque a su máximo valor histórico, que fue los U$S 1.900 en 2011.
