Los responsables de política monetaria de la Reserva Federal obtuvieron nuevas pruebas de los progresos realizados en su lucha contra la inflación, alimentando las expectativas de que aprovecharán su reunión de la próxima semana para anunciar recortes de las tasas de interés a partir de septiembre.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) subió sólo un 0,1% el mes pasado, según informó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio. De este modo, el aumento interanual, cuyo objetivo es del 2%, se situó en el 2,5%, tras el 2,6% de mayo.
Las autoridades de la Fed han afirmado que, antes de recortar las tasas, deben tener la certeza de que la inflación se dirige de forma sostenible hacia el 2%, consignó la agencia de noticias Reuters.
Como la inflación se está acercando a ese objetivo, pero sigue por encima de él, se prevé que la próxima semana mantengan la tasa oficial entre el 5,25% y el 5,5%.
“Desde el punto de vista de la Fed, creemos que, en conjunto, los datos muestran un progreso suficiente -tanto en la inflación como en las condiciones del mercado laboral- para que los responsables políticos abran la puerta a un recorte de tasas en septiembre, en la reunión del FOMC de la próxima semana”, escribió Rubeela Farooqi, de High Frequency Economics, en relación al Comité de Mercado Abierto del banco central estadounidense.
Tras conocerse los datos, los operadores de futuros ligados a la tasa oficial de la Fed aumentaron levemente sus apuestas a que la entidad aplicará tres recortes de aquí a fines de año.
El índice PCE subyacente, que excluyen los volátiles precios de los alimentos y la energía y que la Fed usa como indicador de hacia dónde se dirige la inflación, se aceleró un 0,2% el mes pasado con respecto a mayo, según el informe, un poco más del 0,1% previsto por los economistas encuestados por Reuters.