Así lo aseguró Sergio Massa, quien calculó que sería necesario importar solo 8 barcos regasificadores en 2023, contra 33 de este año. Es un dato clave para proteger las reservas en el año electoral
El nuevo gasoducto Néstor Kirchner estaría terminado para el 20 de junio del año próximo, es decir que se completaría su construcción en tiempo récord. Así lo aseguró Sergio Massa, quien calculó que se ahorrarían importaciones por U$S 2.700 millones. Se trata de un dato clave para el balance cambiario del 2023, que además estará afectado por el menor ingreso de divisas por la fuerte sequía que afecta a distintas zonas productivas de la Argentina.
El objetivo sería compensar el menor ingreso de dólares que sufrirá la economía por la menor cosecha con una menor necesidad de importaciones relacionadas con la energía.
“El gasoducto nos permitirá pensar en el autoabastecimiento para terminar con las importaciones energéticas. Nos baja de 33 a 8 la importación de barcos regasificadores”, explicó el ministro de Economía.
Massa habló de la necesidad de volver al sendero de superávit comercial para el fortalecimiento de las reservas, “que en definitiva es el gran desafío”. En ese sentido, reconoció que el camino es largo: “recién vamos a estar tranquilos cuando tengamos un nivel de reservas acordes a la cantidad de pesos circulantes, con el PBI de los argentinos y cuando recuperemos superávit de la balanza comercial”.
El ministro culpó a la merma de los últimos meses del superávit comercial al festival de importaciones, “con jueces autorizando medidas cauteleres, lo que nos obligó a camiar el sistema para autorizar el ingreso de productos del exterior”.