El “apretón monetario” se sintió con fuerza en el último mes. Ahora la expectativa es si se mantendrá la tranquilidad cambiaria en marzo o podría producirse un salto cambiario, luego de una caída de la brecha a niveles cercanos al 20%
El último día de febrero terminó con la misma tendencia de todo el mes para el dólar, es decir a la baja. El blue cayó otros 10 pesos para cerrar el mes a $ 1.030. De esta forma, la caída en el mes es de nada menos que 14%, que en realidad representa una caída en términos reales cercana al 25% ya que la inflación habría finalizado en torno al 15%.
En realidad, todos los dólares financieros continuaron con su tendencia bajista y terminaron con caídas similares a lo largo de febrero. Ayer el MEP terminó a $ 1.032 (prácticamente al mismo nivel que el blue) y el contado con liquidación finalizó en $ 1.073.
Sin embargo, lo que sí mostró un cambio de tendencia fue la acumulación de reservas del Banco Central. Ayer, a diferencia de lo que había sucedido a lo largo de todo el mes, terminó vendiendo u$s 142 millones. En el mes las compras finalmente quedaron en u$s 2.357 millones, un volumen significativo considerando que se trata de un mes de menores liquidaciones de exportaciones.
La brecha cambiaria también se achicó sustancialmente en febrero. De un arranque por encima del 40%, terminó casi perforando el 20%. El equipo económico, por otra parte, ya dio señales de no estar pensando en aumentar el ritmo de devaluación mensual, que luego del salto cambiario de diciembre quedó en 2% mensual.
La expectativa es cómo sigue el tipo de cambio en marzo y si se produce algún repunte, parecido al que sucedió en enero. Sin embargo, el Gobierno viene trabajando intensamente para licuar la masa de dinero en circulación, con lo que reduce la presión posible sobre el mercado cambiario.