Durante noviembre la tasa de desempleo cayó de 4,6% a 4,2%, un nuevo mínimo en la pandemia, y 6,9 millones de personas permanecen desocupadas.
El índice de desempleo en los Estados Unidos cayó cuatro décimas a 4,2% en noviembre pese a generarse menos puestos de trabajo de lo esperado en ese periodo, según datos publicados hoy por la Oficina de Estadísticas del Departamento de Trabajo en Washington.
Durante noviembre la tasa de desempleo cayó de 4,6% a 4,2%, un nuevo mínimo en la pandemia, y 6,9 millones de personas permanecen desocupadas.
Aún falta un trecho para que los números de desempleo en los Estados Unidos recuperen sus niveles previos a la crisis económica generada por el coronavirus, donde marcaban un 3,5% de desempleo con 5,7 millones de desempleados.
En el mismo mes se crearon 210.000 nuevos puestos, con una brusca desaceleración respecto de octubre donde se incorporaron 546.000, y menos de lo estimado por los analistas que esperaban la creación de 550.000 nuevas posiciones, según reporta la agencia de noticias Bloomberg.
Las áreas con mayor incorporación de nuevos puestos fueron los sectores de servicios profesionales y comerciales (90.000), transporte y depósitos (50.000) y construcción (31.000).
Por su parte, la Población Económicamente Activa (es decir, las personas empleadas o que buscan activamente un empleo), creció dos décimas a 61,8%, un número aún 1,5% menor al previo a la pandemia.
El reporte de empleo consiste de dos encuestas, una dirigida a los empleadores y otra a los hogares, y ambas mostraron dos panoramas muy distintos.
Por un lado, la primera mostró que la incorporación de nuevos trabajadores en noviembre se ralentizó en las industrias estadounidenses, con caídas en el sector automotriz y en las tiendas minoristas.
En tanto, la encuesta a hogares mostró que 542.000 personas obtuvieron un empleo.
Por su parte, los ingresos horarios promedio crecieron 4,8% interanual (no ajustado por inflación), mientras que la semana laboral promedio se incrementó de 34,7 a 34,8 horas semanales.
Si bien el número de nuevos puestos estuvo lejos del estimado, la caída en la tasa de desempleo y la suba en la tasa de participación laboral podría animar a la Reserva Federal (FED) a reducir su política de estímulos monetarios más rápido de lo previsto, en el marco de una aceleración de la inflación.
El presidente de la FED, Jerome Powell, había indicado el último martes, que el organismo podría intensificar la reducción en la compra de activos tóxicos en su próxima reunión de diciembre, frente a una inflación que ya no es de carácter “transitorio”, como había mantenido la narrativa de la entidad hasta ese entonces.
La política de la FED trató de mantener un equilibrio entre la estabilidad de los precios y la meta de pleno empleo (conocido como el “doble mandato” de la entidad).
“Tenemos que equilibrar ambas metas cuando están en tensión como sucede en este momento”, manifestó Powell el miércoles frente al Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Sin embargo, la recuperación del mercado laboral aún presenta riesgos, especialmente en el caso de que existan rebrotes y restricciones por la nueva variante Ómicron del coronavirus.