El universo cripto ha ganado miles de adeptos entre los ahorristas argentinos que vieron la posibilidad de comprar sin límites y con pesos criptomonedas cuyo valor cotizaba en moneda extranjera.
La cantidad de usuarios argentinos que compraron criptomonedas para preservar el valor de su dinero o bien como forma de inversión creció un 300% durante 2020, por lo que se consolida como una opción de ahorro que, se espera, siga creciendo en el futuro.
Aunque ajeno para la mayoría de la población hasta hace pocos meses, el universo cripto ha ganado miles de adeptos entre los ahorristas argentinos que vieron la posibilidad de comprar sin límites y con pesos criptomonedas cuyo valor cotizaba en moneda extranjera.
“Hasta 2019, la compra de criptomonedas era una forma de invertir para gente con mucho dinero o que era del mundo tecnológico. Eso se rompió el año pasado, cuando vimos que cada vez más gente empezó a migrar hacia el mundo cripto”, dijo a la agencia de noticias Télam Maximiliano Hinz, director de operaciones para Latinoamérica de Binance.
Las criptomonedas están respaldadas por la tecnología blockchain, una suerte de libro contable que permite llevar registro de su movimiento, controlar la creación de nuevas y garantizar las transacciones, y que se replica en múltiples servidores, lo que que lo hace casi imposible de hackear.
Si bien el universo de criptomonedas es inmenso -hay más de 5 mil en circulación- la más conocida es Bitcoin, la primera en aparecer en 2009 y cuyo precio se define por oferta y demanda, y luego las llamadas stablecoins o monedas estables (como DAI, entre otras) cuya cotización sigue casi uno a uno al valor del dólar.
“Los dólares electrónicos tienen la misma seguridad que un dólar físico, por lo que se puede tener dinero en criptomonedas que son estables, seguras y que son muy difíciles de robar ya que hay muchas medidas de seguridad para retirar el dinero”, agregó Hinz.
Para Magdiela Rivas, consultora de management de Latinoamérica de Paxful, “el interés principal en Argentina se da en las monedas estables, ya que permiten dolarizarse en forma digital sin límites”.
“Esto les ayuda a las personas a preservar su dinero de la inflación de una forma no tan volátil como el Bitcoin, que es una opción que eligen las personas más familiarizadas con el sistema cripto”, afirmó Rivas.
El cálculo que hacen en el mercado cripto es que cerca de ocho de cada diez argentinos que compran criptomonedas eligen aquellas consideradas estables y no las que varían de precio con oferta y demanda, como Bitcoin u otras.
En ese sentido, aunque el mercado de criptoactivos es anónimo, los especialistas coinciden en que la cantidad de usuarios creció en forma exponencial en 2020.
“Desde enero a hoy se multiplicó por cinco la cantidad de usuarios argentinos en Binance. Pero no en todas las plataformas se dio esto. Si hablamos de un promedio de mercado, podría decirse que la cantidad de usuarios creció en un 300% este año”, afirmó Hinz.
Del mismo modo, desde Paxful sostuvieron que Argentina fue el país de la región que más nuevos usuarios registró en 2020: más del 1.000% en usuarios y 450% en volumen operado.
“Ya desde 2019 había interés creciente de los argentinos para proteger sus ahorros ante la inflación y las restricciones cambiarias. Esto se acrecentó a raíz de la pandemia”, afirmó Rivas.
Una de las opciones que más buscan las personas que deciden invertir en cripto son lo llamados “plazos fijos” en criptomonedas: una opción que permite tener rentabilidad asegurada del 6% anual en dólares, con opciones de depósitos desde siete días hasta 90.
“Son alternativas que se ofrecen para invertir en criptomonedas de una forma segura, con un rendimiento que permite ofrecer esas tasas porque hay cada vez más interés en el mercado y tiene la garantía de la blockchain”, afirmó Hinz.
El avance de la tecnología y la multiplicidad de opciones de uso que están adquiriendo las criptomonedas -transferencias inmediatas, pago de remesas internacionales y compras de bienes y servicios, entre otras- son cuestiones que llevan a pensar que este sólo el principio de una tendencia que crecerá en el futuro.