Para frenar la suba del tipo de cambio apeló a ventas en el mercado de futuros, mientras que el Nación salió a vender dólares para aumentar la oferta. Cerró a $ 44,15 en el mayorista.
El Banco Central ya está libre para empezar a usar reservas con el objetivo de controlar al dólar, pero prefiere no hacerlo por ahora. En la jornada de hoy, cuando el tipo de cambio empezó a ganar velocidad y llegó a superar el cierre de ayer, se optó por dos caminos simultáneos: por un lado el propio BCRA salió a vender futuros a distintos plazos, pero al mismo tiempo el Nación empezó a vender dólares para incrementar la oferta en el mercado “spot”.
La señal fue clara: el Gobierno no ve con buenos ojos un repunte de la divisa en estos momentos, en especial habiendo pasado un solo día del anuncio del drástico cambio de la política monetaria. Sin embargo, tampoco está decidido por el momento que sea el Central el que tenga que empezar a poner reservas para tranquilizar al mercado.
La jornada arrancó con un dolar con franca tendencia a la baja y llegó a tocar los $ 43,50 en el mayorista. Pero a partir del mediodía tomó velocidad y subió prácticamente un peso. En el medio comenzó al “intervención indirecta” para lograr que afloje y lo consiguieron. El cierre se ubicó casi 20 centavos por debajo de la jornada anterior. El minorista que llegó a bajar de los $ 45 en el arranque del día, cerró a $ 45,20 en el Banco Nación.
La liquidación del campo también ayudó para que la presión no fuera mayor. Según datos extraoficiales, la venta de las cerealeras se habría ubicado en unos U$S 150 millones, por debajo de los USD 196 millones de la jornada anterior.
La pregunta que se hace el mercado es cuánto tiempo aguantará el Central sin vender reservas. Mayo es el mes de mayor liquidación de dólares del campo en el año y eso debería ayudar. Está claro que faltando seis meses para las elecciones, que el titular del Central, Guido Sandleris, salga tan rápido a calmar al dólar con reservas sería leído como una señal de debilidad y complicaría todavía más la ya delicada situación de los activos argentinos.