El instrumento se transformó en un aliado clave para mantener la cadena de pagos y el flujo de crédito entre empresas, especialmente por las restricciones que impone el Covid-19. El crecimiento de su uso es exponencial.
En este contexto donde existen medidas que restringen la circulación y la actividad económica producto de la aparición del COVID-19 y la necesidad de cuidarnos, el cheque electrónico se ha transformado en un aliado que permite mantener la cadena de pagos activa como así también el flujo del crédito a las empresas.
Este instrumento que hasta mediados de marzo registraba una escasa adopción y era prácticamente un desconocido, tomó importancia y comenzó a crecer exponencialmente en volumen. De esta manera el Banco Comafi pasó de tener 87 ECHEQs emitidos en marzo a 1.503 solo en abril. Durante el mes de mayo el crecimiento fue aún mayor, pasando a emitir 2720, un 81% más que el mes anterior y para fines de junio el banco llevaba emitidos 3151, casi un 16% más que el mes anterior
“Entendemos que esto es producto de la seguridad y la inmediatez que genera la operatoria, que permite operar 24×7 desde cualquier lugar con acceso a Internet para interactuar con la plataforma de tu Banco. También colabora el conocimiento que comienza a darse en el mercado sobre el instrumento” comenta Javier Ávalos, Jefe de Productos COMEX y Cash Management del Comafi.
Muchas son las ventajas del echeqs vs el cheque físico: permite hasta 100 endosos, y mitiga los riesgos por adulteraciones, pérdidas, robos y/o hurtos. Además elimina los rechazos por fallas técnicas, y habilita la administración de los echeqs en custodia del Banco para su depósito automático en la fecha de pago, pudiendo ser rescatado o diferido en caso de necesitarlo. También poder operar en forma online posibilita la reducción de riesgos de salud ante el actual contexto de pandemia Covid-19.
“Las comisiones de la operatoria tienden a tener un menor costo, como es en nuestro caso para la emisión de ECHEQs, al igual que en algunas operatorias relacionadas como la custodia donde la tenemos 100% bonificada. Pero la disminución del costo no es solamente en las comisiones bancarias, sino que impacta en la totalidad de la cadena, ya que no es necesario movilizarse para retirar o entregar un ECHEQ, para ir a depositarlos o ponerlos en custodia, sino que todo se puede hacer desde una PC. Tampoco se requieren tomar medidas de seguridad para guardar los cheques recibidos o las chequeras; disminuyendo los costos logísticos y lo más importante, ahorrando tiempo”, agregó Ávalos.
Con el fin de acompañar el crecimiento del producto, Comafi desarrolló la posibilidad de descontar los ECHEQs en el banco como así también avalar los mismos para su descuento en el Mercado de Valores, de esta forma los mismos ya no son solo un instrumento de pago sino que pueden utilizarse para brindar acceso al crédito a sus tenedores a tasas de financiación muy convenientes.
“Creemos que este nuevo instrumento de pago llegó para quedarse y que en los próximos tiempos su volumen será más alto, sobre todo teniendo en cuenta que el 24 de julio se implementa a nivel mercado la fase 2 donde todas las entidades que emiten habilitarán la emisión del ECHEQ No a la Orden y el Multicheque, como así también todos deberán permitir la Cesión Electrónica de Derechos” afirmó Ávalos y agregó “pasar de un cheque formato papel a un ECHEQ implica un cambio de paradigma muy grande, con muchos años de historia y cultura arraigadas. No creemos que en un corto plazo tienda a desaparecer, pero sí que irá perdiendo protagonismo en la medida que se conozcan y aprendan a apreciar las bondades del ECHEQ”
