La explicación, “algunas facturas descontadas no fueron abonadas al vencimiento por errores operativos o desconocimiento de los mecanismos de pago”, aseguró Alfredo Marseillán, co autor de la ley de financiamiento productivo.
La tasa promedio ponderada para las FCE negociadas fue del 45,82%, mostrando una tendencia a la baja para el mes de análisis y generando un spread sobre Badlar de 15,86%. “La tasa promedio del mes de marzo es la más baja desde que se comenzó a realizar este tipo de operación, mostrando una clara tendencia en la mejora de las condiciones de financiamiento para toda la cadena productiva PYME/Gran Empresa. A su vez, este nivel de tasas se presenta muy atractivo para los inversores pues en el mercado escasean activos con estos rendimientos”, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Desde que se negoció la primera FCE en el mes de julio de 2019, se acumularon transacciones por un total de AR$ 1.388 M. Al mes de marzo se negociaron un total acumulado de 1.172 facturas. El 75% del monto negociado durante el último mes se concentra en 10 Grandes Empresas receptoras de las FCE. El top 5 de Grandes Empresas receptoras alcanza del 53% del monto negociado. Teniendo en cuenta que las empresas obligadas recibir las FCE son 1.471, queda claro que se necesita una gran difusión de esta operatoria para aprovechar sus beneficios cabalmente.
Dentro de las FCE, el 44% de las transacciones se concentraron en plazos de hasta 30 días, el 52% entre 31 y 90 días y el 4% restante, en plazos mayores a los 90 días. El plazo promedio ponderado para el mes de marzo fue 42 días. “De acuerdo a estos datos queda claro que no se está aprovechando esta operatoria para extender también el plazo de pago de las deudas comerciales de las Grandes Empresas y de esta manera permitirles a las mismas reconstituir su capital de trabajo”, aseguró Guillermo Barbero.
“El incremento en la utilización de esta herramienta financiera viene de la mano del conocimiento que deben adquirir todos los actores. Es vital que todos comprendan que TODOS se benefician con su incorporación al menú financiero: las Pymes, obteniendo rápidamente el cobro de sus ventas a una tasa de descuento descendente, las Grandes Empresas ampliando sus límites de financiamiento gracias a la incorporación del mercado de capitales y los Bancos, Mutuales, Cooperativas de Crédito y Proveedores no Financieros de Crédito (estos últimos gracias a la utilización de plataformas electrónicas de negociación).Y por último, y no por eso menos importante, los inversores ganan en diversidad de productos a tasas más atractivas y con atomización de los riesgos involucrados”, finalizó Marseillan.