Su titular, Mario Grinman, describió la medida como un “dolor de cabeza” para las PYME. Además, consideró que complicará el desarrollo de las paritarias. Escuchá la entrevista completa con Pablo Wende por FM Milenium aquí.
La decisión del Gobierno de disponer el pago de un bono de fin de año por hasta $ 24.000 para empleados tuvo, tal como se esperaba, una recepción muy negativa entre las empresas. Mario Grinman, titular de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) fue uno de los primeros que salió a hablar, considerando como “un gran dolor de cabeza” la medida.
El “bono de fin de año” definido por el Gobierno es de $ 24.000 para los empleados que ganen menos de tres salarios mínimos en mano, es decir $ 185.859. Quienes estén cerca de ese monto deberán cobrar el adicional hasta llegar a ese tope.
“Nosotros no discutimos la necesidad de recomponer salarios, pero todo debe discutirse en paritarias. De ninguna manera el Gobierno puede ponerse en el medio de la negociación entre empresas y asalariados”, aseguró Grinman.
El ejecutivo también criticó que el pago deba efectuarse en diciembre, cuando se juntan una serie de obligaciones, entre ellas el medio aguinaldo. “Muchas empresas terminarán pactando el pago en cuotas, porque es demasiado esfuerzo salir a hacerlo ahora”.
En diálogo por FM Milenium, Grinman consideró que el beneficio que otorga el Estado resulta insuficiente. “En vez de permitir que el 50% sea tomado a cuenta de adelantos de Ganancias debería haber permitido el 100%”. Al mismo tiempo criticó la falta de previsibilidad que generan este tipo de medidas: “Argentina precisa recuperar confianza y clima de negocios, así es imposible que lo logre”.