Eduardo D Alessio señaló fallas metodológicas que derivaron en que ninguna encuestadora pueda prever el amplio triunfo del Frente de Todos en las elecciones primarias. Por Fernando Meaños
“Las encuestas son un muy buen elemento para saber qué pasa hoy pero una herramienta pobre para saber qué va a pasar a futuro. El Brexit, el triunfo de Trump en Estados Unidos, las elecciones en Colombia, ya fueron ejemplo de esto. En las PASO, las encuestas dieron mal porque existe un conjunto de fallas estructurales”, señaló Eduardo D Alessio, director de D Alessio IROL.
Durante una disertación ofrecida en un seminario organizado por Fitch Ratings, el analista detalló 10 causas por las que las encuestas no se acercaron al resultado final y detalló cada una de ellas:”
1. Modelo predictivo vs. Modelo descriptivo. La imagen de un candidato en la sociedad está dentro de lo descriptivo y eso es algo sencillo de obtener. Otra cosa es saber quién va a votar. Eso es predictivo y es inmensamente más complejo. Todas las encuestas publicadas son modelos descriptivos como si fueran descriptivos. Esto es un tema de base sobre la metodología utilizada. La tecnología actual no permite los niveles de decisión que las circunstancias requieren.
2. Indecisos. “hubo una gran confusión entre indecisos e indiferentes. Los indecisos no saben si van a votar A o B. Los indiferentes, en su mayoría, no saben ni qué se va a votar. Hay una proporción de la población que no quiso expresarse. Además, el sistema IVR tiene un enorme sesgo por la cantidad de gente que ya no tiene teléfono fijo. Las encuestas presenciales también tienen problemas. Hay lugares donde no podés entrar y lugares donde si entrás, no te dejan salir.
3. Pérdida de identificación con los partidos tradicionales. Antes era republicanos o demócratas, peronistas o radicales. En el mundo están apareciendo fórmulas intermedias que van mutando a lo largo de la campaña, lo que hace más complejas las mediciones.
4. Revolving por volatilidad. Cuando se cae el avión, no hay una sola causa sino muchas. La realidad se explica por un conjunto de factores y que derivan en una técnica que poco sirve para predecir la realidad. Trabajando con paneles sólidos, de gente que voluntariamente quiere dar datos, se ve esa volatilidad.
5. Estudio del discurso. Hay una tendencia a que los políticos digan lo que la gente quiere escuchar, todos los discursos dicen más o menos lo mismo. Hicimos un estudio junto a la Asociación de Agencias de Publicidad: el 80% de los consultados dijo que la publicidad electoral no cambió su percepción. También hay una sobredimensión sobre el rol de las redes sociales.
6. Margen de error real superior al teórico. He visto encuestas de 2.500 casos con margen de error del 1,8%. Eso es absolutamente teórico, no es posible. He visto trabajos que daban ganador a Macri en la segunda vuelta, antes de que pasen las PASO y la primera vuelta. No es grave que alguien lo publique; si lo es que se opere en los mercados financieros en base a información con tantas limitaciones.
7. Un 15% decide su voto en las últimas 48 horas. ¿Cómo es posible que haya datos con decimales si falta el 15% de la población? La única forma de saber a quién vota ese 15% es con un modelo predictivo, muy caro y complejo. Años atrás había menos error porque las campañas terminaban dos días antes de votar; ahora, la gente sigue viendo las redes sociales hasta adentro del cuarto oscuro.
8. Plazo de publicación. “Las encuestas terminan cuando el 15% de la población todavía no tomó su decisión. Es como irse de la cancha 10 minutos antes de que termine el partido”
9. Voto vergonzante. Si bien es cierto que hay gente que no confiesa a quién va a votar, es un fenómeno relativamente despreciable en términos estadísticos cuando se hacen encuestas online. El sinceramiento en las encuestas online es muy superior a las presenciales o telefónicas. Muchos medios dijeron que el voto vergonzante fue el gran factor del resultado de las PASO. Me permito dudarlo, hay otros factores que lo contradicen.
10. Ética e idoneidad. “hay gente que presenta estadísticas falsas o que no sabe hacer el trabajo. Cada año aparecen nuevas encuestadoras y su nivel de confiabilidad no parece ser el mejor, aunque puede haber excepciones.
Las encuestas son un muy buen elemento para saber qué pasa hoy pero una herramienta pobre para saber qué va a pasar a futuro. El Brexit, el triunfo de Trump en Estados Unidos, las elecciones en Colombia, ya fueron ejemplo de esto. Las encuestas dieron mal porque existe un conjunto de fallas estructurales
