El economista, que dirige la consultora Equilibra y tiene estrecha relación con Sergio Massa, reclamó al Gobierno “un plan integral” para recuperar la confianza. ¿Alcanza con bajarla al 25% o 30%?
El economista Diego Bossio se refirió a la situación que atraviesa Argentina en términos económicos, especialmente en cuanto a la inflación.
“Creer que la inflación son sólo 20 vivos subiendo los precios es un error”, afirmó Bossio y señaló que desde Equilibra, la consultora de la cual es miembro fundador, esperan una inflación superior al 70% para este año.
Bossio también consideró que “a contramano de lo que muchos economistas suelen señalar, no es indispensable tener inflación de un dígito para que la economía crezca: la evidencia muestra que es posible crecer con inflaciones moderadas de hasta 25-30% anual. El problema, es que no hay experiencias de crecimiento sostenido cuando la inflación supera dicho umbral”.
En ese sentido, agregó: “Hemos visto spots electorales o frases prefabricados de importantes dirigentes decir que se resuelve fácilmente. No es irresponsable, es temerario. Subestimar un problema serio no es serio. Y lo seguimos escuchando. Sostienen que es solo un problema monetario. Señalan que con solo cambiar la autoridad monetaria y su independencia alcanza para resolver el problema. Hay quienes sostienen que simplemente dolarizando se termina el drama. O que es un fenómeno multicausal (una manera muy practica de no decir nada)”.
“Un programa de desinflación basado en el dólar como ancla que aspire a bajar sustantivamente la inflación requiere un programa integral con varios componentes”, puntualizó Bossio. En esa línea, resaltó que en primer lugar se requieren “reservas y entrada de dólares. Si se usa al dólar como ancla es indispensable que el gobierno sostenga el tipo de cambio y muestre capacidad de hacerlo”.
Además, la necesidad de “precios que no estén atrasados. Al usarse de ancla para frenar al resto de los precios, el tipo de cambio típicamente se atrasa en una desinflación exitosa”. En el mismo sentido, “poco déficit fiscal. Si hay déficit fiscal abultado, hay que financiarlo. Si se financia con deuda externa, la acumulación de deuda puede generar un frenazo en el financiamiento externo y que salte el tipo de cambio”.
“Por último, poder político y credibilidad. Recuperar la confianza de los argentinos. Gobernar es explicar y convencer. Para eso es necesario que el conjunto de la dirigencia en sentido amplio este consustanciada con un plan, con la voluntad de llevarlo adelante e implementarlo”, finalizó Bossio.