La plataforma, lanzada en 2019 y con sede en las Bahamas, se declaró en quiebra el 11 de noviembre después de que fracasar en sus intentos por recaudar dinero para evitar la bancarrota.
El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, quedó detenido en las Bahamas a instancias de la Fiscalía estadounidense, un día antes de que testifique ante el Congreso de Estados Unidos sobre la abrupta quiebra el mes pasado de una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas del mundo.
El arresto marca una impresionante caída en desgracia para el empresario de 30 años, conocido por sus iniciales SBF, que se hizo multimillonario gracias al auge del bitcóin y otros activos digitales hasta la rápida desaparición de FTX, consignó la agencia de noticias Reuters.
Desde entonces, se ha sabido que Bankman-Fried utilizó en secreto 10.000 millones de dólares en fondos de clientes para apuntalar su negocio de intercambio de criptoactivos.
La detención se produjo mientras Bankman-Fried se preparaba para arremeter contra sus antiguos abogados de Sullivan and Cromwell, el nuevo consejero delegado de FTX, John Ray, y el operador de bolsa rival Binance en una comparecencia ante el Congreso de EEUU.
En la comparecencia, a cuyo borrador ha tenido acceso la agencia Reuters, Bankman-Fried planeaba decir que fue presionado por los abogados de Sullivan and Cromwell para nombrar a Ray consejero delegado tras el repentino éxodo de fondos de clientes. Cuando en cuestión de minutos cambió de opinión, tras una oferta de miles de millones de dólares de financiación fresca, se le dijo que era demasiado tarde.
Bankman-Fried no podrá comparecer, según la congresista Maxine Waters, que en un comunicado se mostró sorprendida por su detención. El testimonio de Ray seguirá adelante.
Un portavoz de la fiscalía estadounidense en Manhattan confirmó que Bankman-Fried había sido detenido en Bahamas, pero declinó hacer comentarios sobre los cargos