Los sectores considerados “críticos” son: turismo, entretenimiento, cultura, salud, deportes, venta de artículos regionales de cuero, talabartería y marroquinería, alquiler de equipos de transporte y algunos servicios ligados a la actividad aérea.
El Gobierno nacional definió este miércoles que la nueva ronda del programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP7) mantendrá el esquema solo para los sectores críticos, mientras que el resto podrá acceder a un crédito a tasa subsidiada, para los cual se revisó a la baja el nivel de facturación negativa que pasará del 40% al 35%.
Así se resolvió en la reunión de gabinete económico que se desarrolló en el Salón de los Científicos de Casa de Gobierno, en la que se analizaron las características que tendrá en su séptima ronda el programa que se hará efectivo en noviembre como pago complementario de los salarios de octubre.
La inscripción a esta nueva ronda del ATP estará disponible a partir del jueves 29 de octubre, a través de la página de la AFIP.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, encabezó la reunión de la que participaron los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y de Trabajo, Claudio Moroni, junto al presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
Además de terminar de definir las condiciones de la séptima edición del ATP, en el encuntro se analizó también la cuestión cambiaria y la posibilidad de una continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), de acuerdo con lo informado oficialmente.
El ministro de Economía destacó que “el ATP es una herramienta fundamental para sostener a las empresas, el trabajo y el saber hacer de la economía”.
“Dirigir los esfuerzos del Estado a sostener a los sectores productivos nos permite reducir el impacto de la crisis sobre la actividad económica y, de este modo, colaborar con una recuperación más promisoria”, enfatizó Guzmán.
En declaraciones a la prensa, Todesca Bocco explicó que la “recuperación económica” tiene “dos velocidades, una que es para los sectores no críticos donde ya se ven niveles de recuperación en algunos casos anteriores al impacto de la pandemia, y en otros que están muy cerquita”.
“Pero hay un conjunto de sectores que todavía no se pudieron recuperar que tienen que ver con las medidas sanitarias. Son los que denominamos sectores críticos como entretenimiento, turismo o gastronomía en los que se va a concentrar el esfuerzo fiscal”, añadió la funcionaria.
Con ese análisis de la situación de las empresas, el gabinete decidió que a esos sectores críticos -turismo, cultura, entretenimiento y gastronomía- con facturación nominal negativa se les asegurará el pago complementario de los salarios en forma de subsidio.
En tanto, los sectores no críticos pasarán a contar con la posibilidad recibir créditos con garantía y estatal y subsidio de tasas pero cuando la empresa tenga una facturación de entre 0% y 35% respecto a igual período del año pasado.
En ese punto se anota otra de las modificaciones, ya que hasta el momento las empresas que podían acceder a los créditos a tasa subsidiada debían demostrar una caída de facturación de 0% a 40%, decisión que responde a que el aporte se rige por la inflación interanual que está en 36% de acuerdo con el Indec.
Sobre el futuro del IFE, sostuvo que la continuidad de la ayuda sigue siendo tema de “discusión” dentro del equipo económico, aunque señaló que lo que observan es que hay “un nivel de recuperación” sostenido en la “circulación de las personas”.
“Queremos ver cual es la mejor manera de invertir esos recursos y creemos que tenemos que diseñar políticas mas focalizadas”, agregó la funcionaria esta tarde.
El IFE fue diseñado en un momento de la pandemia en que la gente no podía salir de su casa, pero hoy el Gobierno advierte que “hay otro contexto, los trabajos se recuperaron y también los trabajos de la informalidad, y es necesario poner los recursos donde realmente se requieren”.