El mandatario había afirmado que el ‘token’ serviría “como plataforma para el crecimiento de un sistema financiero más justo y favorable para el desarrollo nacional”.
El petro, la criptomoneda venezolana ideada por el Gobierno de Nicolás Maduro para pagar a proveedores internacionales ante la escasez de divisas, cumple tres años desde su lanzamiento,.
En 2018, Maduro definió al petro como “un criptoactivo soberano respaldado por activos petroleros”, cuyo objetivo sería el de realizar transacciones “de forma segura y directa para evitar bloqueos y embargos”, además de conseguir nuevos recursos para el país.
Asimismo, las autoridades de Caracas aseguraron haber recibido órdenes de compra por importe de 596 millones de euros, indicó Europa Press, citada por la agencia DPA.
En la actualidad, el cambio entre el petro y el bolívar venezolano alcanza los 96,6 millones de bolívares por cada criptodivisa, que al cambio actual son unos 46,5 euros.
El mandatario había afirmado que el ‘token’ serviría “como plataforma para el crecimiento de un sistema financiero más justo y favorable para el desarrollo nacional”.
Pese a las intenciones del Gobierno venezolano, el Ejecutivo estadounidense de Donald Trump prohibió, apenas un mes después de su lanzamiento, cualquier transacción con la moneda, una decisión que la administración de Maduro calificó como “una nueva agresión imperial”.
En la actualidad, según el Gobierno, la criptomoneda está habilitada para pagar la gasolina en cualquiera de las estaciones de servicio del país o realizar el envío de remesas en criptomonedas.
En julio pasado, Nicolás Maduro abogó por convertir a la criptomoneda en la unidad de cambio habitual para las transacciones en el sector agroalimentario, para así ponerla en el centro del “esfuerzo nacional para la producción de alimentos del pueblo, como elemento estratégico vital”.