El total de financiamiento otorgado supera los 160 mil millones de pesos, y supone medio punto del PBI.
El crédito a las pequeñas y medianas empresas creció en términos reales un 36% durante el primer semestre de 2021, y continúa recuperándose después de una caída del -44% en 2019, se informó oficialmente.
Entre 2020 y lo que va de 2021, el Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, otorgó 658.712 créditos por medio de las 31 líneas de financiamiento que puso en marcha desde el inicio de la gestión por un total de más de 230 mil millones de pesos.
Entre ellas se destacan los créditos para PyMEs al 24%, los del programa ATP, los créditos de capital de trabajo e inversión productiva para PyMEs, y el financiamiento a tasa cero para monotributistas y autónomos. El total de financiamiento otorgado supera los 160 mil millones de pesos, y supone medio punto del PBI.
“Se trata de una enorme diferencia en relación al período comprendido entre 2018 y 2019, donde desde la Sepyme solo se otorgaron 4.086 créditos” destacó el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz.
Durante esos años, de acuerdo a los datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se produjo un ciclo recesivo de créditos productivos a las pequeñas y medianas empresas con caídas en términos reales del -6% en 2018 y del -44% en 2019. En cambio, en el 2020, el acceso al crédito a PyMEs se incrementó un 23% en términos reales y un 36% en lo que va del 2021.
Desde el gobierno nacional se movilizaron recursos para el financiamiento por un 2,8% del PBI. A su vez, a través de la política de créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos en el año 2020 se emitieron 250.000 tarjetas de crédito a personas que no tenían ninguna.
“Este crecimiento se produjo a partir de una enorme política de inclusión financiera que desarrolló tanto el Ministerio de Desarrollo Productivo como el BCRA recuperando el crédito a tasas razonables”, agregó Merediz.
A diferencia del 2019 cuando las tasas de interés para las PyMEs llegaron al 80%; desde 2020 el financiamiento productivo cuenta con tasas, a partir del trabajo de la SEPYME, del 18%, 22% y 25%. En todos los casos, se trata de financiamiento que cuenta con apoyo del Estado, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) y garantías públicas del FOGAR (Fondo de Garantías Argentino), facilitando así la inclusión financiera de mipymes que enfrentaban dificultades para el acceso al crédito bancario después de la crisis recesiva de 2018.
Para llevar adelante esta inyección financiera en las PyMEs nacionales, el Ministerio de Desarrollo Productivo multiplicó los recursos del FOGAR 133 veces (de 1.080 millones de pesos a fin de 2019 a los 144.000 millones de pesos en la actualidad), y del FONDEP 29 veces (de 1.860 millones a fin de 2019 a 54.500 millones de pesos en la actualidad).
“Este aumento en los créditos habla de la recuperación que estamos viviendo, recuperación que es posible por un gobierno que cuida, apoya y acompaña a las PyMEs, que lo hizo en plena pandemia y que seguirá apostando a la producción y a la generación de empleo genuino”, concluyó Merediz.