En el último año aumentaron 3,9 puntos porcentuales, según detalló un informe del Banco Central sobre el funcionamiento del sistema de pagos. La entidad explicó que busca estimular operaciones “rápidas, más seguras y menos costosas”.
Los medios electrónicos de pago, como transferencias inmediatas, débitos directos y, tarjetas de crédito y débito registraron en el primer trimestre de 2018 una suba interanual de casi 3,9 puntos porcentuales en términos del PIB y alcanzaron el equivalente a 32,4% del Producto. Se trata, por otra parte de una variación interanual de montos operados del 15,9% en términos reales (es decir ya descontada la inflación).
En el reciente Informe de Estabilidad Financiera dle primer semestre de 2018, la autoridad monetaria detalló las medidas implementadas para mejorar el uso y difusión de esta modalidad.
Las transferencias inmediatas y las distintas tarjetas lideran el uso de medios electrónicos de pago, según consignó el Banco Central en su último Informe d Estabilidad Financiera del primer semestre de 2018.
En un capìtulo especial bajo el título “Sistema de pagos”, la entidad que preside Federico Sturzenegger destacó que en los últimos meses, siguió impulsando medidas destinadas a incentivar un mayor uso y difusión de los medios electrónicos de pago. Se busca así contribuir al logro de un marco de transacciones más seguras, rápidas y menos costosas para todos los agentes de la economía, promoviendo al mismo tiempo un contexto para alcanzar mayores niveles de inclusión financiera”, indicó.
El BCRA mencionó que, paulatinamente, se consolida el logro de resultados de esta estrategia.
Diversos indicadores muestran se viene sosteniendo la tendencia hacia un mayor uso de los medios electrónicos, en particular, de las transferencias inmediatas y de los distintos tipos de tarjetas.
“No obstante este desempeño reciente, aún queda un amplio camino por recorrer para lograr una significativa expansión e integración de la utilización de estos medios de pagos alternativos al efectivo”, mencionó.
El Banco Central anticipó que será relevante continuar mejorando su eficiencia y fomentar la competencia entre los oferentes, conjuntamente con mayores niveles de educación financiera en todas las regiones del país.
En relación con la modernización del Sistema Nacional de Pagos, el BCRA puntualizó que, a principios de 2018, dispuso un conjunto de mejoras en el funcionamiento del sistema DEBIN, herramienta introducida a lo largo de 2017.
El DEBIN está basado en el intercambio de mensajería desde un “cobrador” hacia un “pagador”, enviando una solicitud de débito. Una vez aceptado el pedido, se realiza el débito o transferencia (gratuita) de fondos entre sus cuentas en forma inmediata.
Recientemente se dispuso que las empresas originantes de DEBINes podrán solicitar autorización de forma anticipada y, una vez obtenida, la misma no tendrá vencimiento
De esta forma, se podrán sistematizar pagos periódicos sin necesidad de realizar una autorización en cada oportunidad. Además, se incorporaron nuevas responsabilidades a la Cámara Electrónica de Bajo Valor (administrador del sistema), como efectuar controles sistémicos y scoring de transacciones, entre otras modificaciones planteadas.
En este marco, y buscando propiciar un mayor impulso a las operaciones efectuadas mediante el mecanismo DEBIN así como por medio de Pagos Electrónicos Inmediatos (PEI), el Banco Cnetral dispuso que en determinados casos las entidades financieras debitadas (origen de los fondos) podrán cobrarle a las acreditadas (destinatarias de los fondos) una tasa de intercambio de hasta 0,3% sobre el monto total involucrado.
Para realizar transacciones, la operatoria tanto con PEI como con DEBIN presentan ciertas ventajas respecto del uso directo de la tarjeta de débito.
En los últimos meses, el BCRA propició un importante paso hacia la interoperabilidad de billeteras y plataformas, con el objetivo que los usuarios no se vean obligados a instalar y utilizar distintas aplicaciones móviles para los pagos que realizan en diferentes comercios.
Determinó las especificaciones técnicas que deben utilizar los sistemas locales que funcionan bajo la modalidad de “código de respuesta rápida” (denominado QR, por su sigla en inglés “Quick Response Code”).
Este instrumento, que tiene una amplia difusión tanto en economías desarrolladas como emergentes para la realización de pagos electrónicos, almacena eficientemente datos sobre los productos destinados a comercializarse y específicamente, sobre la cuenta receptora de los fondos.
Para operar, el usuario que quiere hacer un pago utiliza la aplicación de billetera electrónica que tenga en su teléfono celular (en la que ya tenga asociada suscuentas bancarias y tarjetas), elije uno de los medios de pago y luego escanean el código QR del producto.
En línea con el protagonismo que está adquiriendo el uso de la telefonía móvil en el acceso a los servicios financieros en general, y de pagos en particular, a principios de 2018 se autorizó a las entidades a utilizar Informe de Estabilidad Financiera dispositivos de telefonía móvil para promocionar, instalar y/o explicar a sus clientes la forma de emplear las aplicaciones de banca móvil y/o plataforma de pagos móviles que estén a su disposición.
Considerando la importancia de la expansión de la red de cajeros automáticos en el marco de las políticas de inclusión financiera promovidas por el BCRA, recientemente se clarificaron ciertos roles de los participantes del mercado de cajeros operados por empresas no financieras, con el fin de propiciar un funcionamiento más competitivo y transparente.
Además de detallar las responsabilidades mínimas de la entidad financiera administradora para el caso en que una empresa no financiera llegue a un acuerdo con la misma, se estableció que la empresa no financiera debe participar de las redes de cajeros automáticos en igualdad de condiciones que el resto de participantes.
En otro orden, en el contexto planteado por el BCRA de fomentar la competencia, el mercado de los proveedores de servicios de pago ha intensificado, recientemente, tanto las propuestas como los oferentes.
Estos servicios de pago no están vinculados directamente a una cuenta bancaria nominada a nombre de los clientes, sino que funcionan a través de cuentas bancarias mayoristas a nombre del proveedor de servicios de pago.
Las tarjetas prepagas y las billeteras digitales son ejemplos de dichos servicios de pago.
En el marco del proceso de modernización del sistema nacional de pagos, la difusión de estos servicios de pago gradualmente está adquiriendo un mayor alcance, ya que presentan beneficios de acceso y de uso especialmente para el segmento de la población que aún no se encuentra bancarizado.
Estos servicios facilitan la acreditación de beneficios sociales en algunos casos, al tiempo que gradualmente han incluido nuevas funciones y herramientas que las llevan a competir con los medios de pago electrónicos tradicionales.
Entre los mencionados servicios de pago se encuentran las tarjetas prepagas, que gradualmente logran una mayor profundidad en la población.