Para torcer las expectativas, el presidente de Consultatio pide un nuevo modelo económico, con ideas ortodoxas y un ministro de Economía fuerte. Por Fernando Meaños
El presidente de Consultatio, Eduardo Costantini repasó todas las aristas de la convulsión financiera y política que dejaron las PASO durante su disertación en Expo Real Estate. Aseguró que escuchó con gran atención los discursos de Mauricio Macri y de Alberto Fernández y que en ambos encontró moderación e inclinación hacia el diálogo y los consensos. Y señaló que, pese a ello, “la Argentina está al rojo vivo, con una crisis de confianza, provocada no tanto por los movimientos del dólar sino por la inconsistencia económica y política del país.”
“Estamos en una situación objetivamente delicada, pero que no es insalvable. El problema de los pagos de la deuda para 2020 y 2021 no presentan una necesidad tan enorme, no se parece en nada al 2001. Considerando los desembolsos previstos del Fondo Monetario Internacional, no es tanto lo que hay que refinanciar a través del sector privado. El problema es que no nos quieren prestar. Tenemos bonos con valor de cuasi-default”, explicó.
Para torcer las expectativas, y dando casi por sentado que el próximo presidente será Alberto Fernandez, Costantini abogó por “un nuevo modelo económico, avalado por el FMI, capitaneado por un ministro de Economía fuerte y con políticas ortodoxas y consistentes en materia cambiaria, de ingresos, fiscal y de exportaciones.”
Según el empresario, los tiempos apremian y a la Argentina “le conviene definir su presidente el 27 de octubre. Estamos en una situación on-off, no hay intermedios. Hay que evitar el default.” Y pese a considerarlo “una persona razonable”, planteó ciertas dudas sobre las declaraciones en materia económica de Fernández: “Quiere vencer la inflación pero sin achicar el consumo. Eso es un poco voluntarista. Vamos a tener un gobierno peronista que recibe una Argentina complicada y que no va a poder ser distribucionista, como ha ocurrido a lo largo de la historia.”
“Hay dos Alberto Fernández. Uno que quiere ser disciplinado y conciliador y otro que quiere salir de la crisis sin que caiga el consumo. En la Argentina la palabra ajuste está prohibida, y por eso nos quedamos con inflación y crisis externas recurrentes. Hay un sector privado que atesora en dólares en el exterior y que no cree, no creemos, en lo que hace la Argentina. Y también hay una Argentina postrada. Macri quiso ajustar. Pero la economía, aunque sea una ciencia social, tiene reglas. Acá somos demasiado protectores.”, agregó.
En el complejo panorama que describió, Costantini ve una recuperación posible pero nada sencilla: “En el último año las empresas han perdido dos tercios de su valor. Mi propia empresa, el 75%. Eso muestra el nivel de miedo de la sociedad. Todos quieren irse al dólar. Pero si se sostiene el acuerdo con el FMI con una política económica consistente, los activos argentinos van a recuperar su valor. Se transitaría un año de un proceso recesivo, pero no de una depresión, con un consumo postergado que puede ser aliviado por programas sociales.”
