El vencimiento de $100.000 millones del bono dual operará el 13 de febrero. La próxima semana habrá una nueva licitación.
El Gobierno enfrentará una prueba de fuego en las próximas semanas, debido a vencimientos de títulos en pesos que podrían presionar al alza el precio de la divisa estadounidense en el mercado financiero, en especial el compromiso por unos 100.000 millones del bono dual AF20.
“La suerte de las licitaciones viene mostrando que la estrategia del Gobierno en esta materia está rindiendo sus frutos. De todos modos, la primera prueba de fuego será en dos semanas, con el vencimiento del AF20”, apuntó Consultatio en un reporte a sus clientes.
Consultatio recordó que el lunes último el Tesoro llevó a cabo una nueva licitación de Lebads exitosa: renovó más del 100% de los vencimientos. Hacienda emitió $10.000 millones de Lebads con vencimiento el 28 de mayo y $9.000 millones de Lebads con vencimiento el 28 de agosto, lo que contrasta con vencimientos por $16.000 millones.
“Si tomamos nuestras estimaciones de las tenencias con el sector privado, el ratio de renovación fue de 113%, un nivel muy bueno y que se encuentra en línea con los anteriores”, comparó el informe.
Consultatio puntualizó:
– Según el cronograma de Hacienda, la semana que viene habrá una nueva licitación. Lo que tendrá de especial es que no coincide con ningún vencimiento en pesos y, por lo tanto, todo lo que logre emitir el Gobierno será financiamiento neto.
– Ena emisión en torno a $10.000 millones/$15.000 millones podría ser bien vista y, de esa manera, impactar positivamente en los bonos en pesos.
-Hasta ahora, la suerte de las licitaciones viene mostrando que la estrategia del Gobierno en esta materia está rindiendo sus frutos. No solo eso, sino que las emisiones de créditos provinciales y corporativos de las últimas semanas dan cuenta de que hay una demanda importante de instrumentos en pesos a pesar de la tendencia a la baja de las tasas (el cepo juega un papel crucial en esta demanda).
-Si suponemos un ratio de renovación promedio en torno a 50% (que hoy parece razonable), el Tesoro podría hacer frente a los vencimientos de deuda en pesos vía asistencia del BCRA sin que eso resulte extremadamente disruptivo desde un punto de vista monetario.
-Teniendo en cuenta un mínimo desarme de pasivos remunerados (necesario para mantener el stock vs PBI constante, contemplando una baja de tasas), emisión por compra de superávit comercial y para financiar déficit fiscal primario (concentrado en diciembre), la base monetaria aumentaría 1,7pp. vs. PBI.
-Dado que, por los controles de capitales, la demanda de dinero aumentará forzadamente en alguna medida, no vemos que este escenario sea desestabilizador (aunque difícilmente contribuya a disminuir la inflación).
-En términos de mercado, los bonos en pesos operaron bastante ofrecidos durante gran parte de la semana. En línea con nuestro ejercicio y con la estrategia del Gobierno para con la deuda en pesos, la cual venimos resaltando hace varias semanas, seguimos siendo positivos con esta clase de activos.
-La débil perfomance relativa de esta semana debería presentar alguna oportunidad de entrada. En particular, creemos que el mayor atractivo está en el TC21, especialmente si tenemos en cuenta el rendimiento al cual debería converger si el Gobierno hace frente a todas las obligaciones.