Un informe de Mills Capital Group analizó el impacto de una situación de este tipo en la deuda local. Los puntos clave.
Las tasas de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos indican que el mercado se prepara para una recesión. Si la predicción de los operadores es cierta o no, lo dirá el tiempo, pero en principio que los fondos se atajen ante esa posibilidad ayuda a la Argentina: frena la suba de tasas de la Fed y puede ayudar a que los bonos argentinos suban de precio, consideró un informe de Mills Capital Group.
En las últimas semanas las tasas de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos mostraron un comportamiento muy conocido por los operadores del mercado con algunos años encima.
La curva de rendimientos de esos papeles se aplanó, es decir, los rendimientos de largo plazo se equipararon a los rendimientos de corto. Esta es una indicación de que esperan que la tasa más cercana en el tiempo esté alta en la medida en que la economía se frena y los inversores se refugian, a la espera de tiempos mejores para acciones y otros activos asociados al crecimiento económico.
Una recesión, sin embargo, no significa una depresión catastrófica como la de 2008, sino un proceso natural del ciclo económico que incluso puede llegar a ser beneficioso para los inversores argentinos ya que fuera a la Reserva Federal a frenar la suba de tasas que hizo caer a los bonos emergentes, los de Argentina incluidos.
La posibilidad de una contracción económica en los Estados Unidos está en boca de todos los operadores de Wall Street. En caso de concretarse sería algo bastante natural: el país del norte muestra muchos años de crecimiento sostenido, aunque no explosivo, luego de la salida de la depresión de 2008. Sin embargo, no hay pánico ni nada por el estilo.
Las perspectivas de contagio al resto del mundo son limitadas, no se ven burbujas que puedan colapsar como las hipotecas subprime de la década pasada y, al fin y al cabo, los ciclos de crecimiento y retracción no son algo a lo que no estemos acostumbrados.
Por el contrario, en países emergentes podrían llegar a experimentar como un alivio la entrada en una recesión moderada de Estados Unidos. Esto es porque en los últimos meses se han visto golpeados por la política monetaria de la Reserva Federal de ese país, que acelera las subas de tasa para contener la inflación mientras la actividad todavía crece.
Las expectativas de un nivel de actividad más pesado obliga a los técnicos de la Fed a repensar el camino de suba de tasas.
De hecho, el mercado ya descuenta que como mínimo el ritmo de subas de tasa de referencia se desacelerará. Otros consideran que incluso se detendrían en seco.
Cualquiera de las dos perspectivas es beneficiosa para la deuda de países emergentes y puede ayudar a bajar el riesgo país de Argentina, con beneficios para los ahorristas que apuestan por títulos de deuda soberanos.