El recambio se produce en un momento complejo para el sector, que debe atravesar los efectos del coronavirus y además enfrentar un nuevo contexto regulatorio. ¿Qué pasará con el negocio de préstamos on line? Entrevista exclusiva con Road Show.
Ignacio Plaza no tiene la popularidad de otros emprendedores que emergieron en el mundo fintech en los últimos años. Pero es un nombre con peso propio, un verdadero pionero en el arte de conjugar la tecnología con las necesidades del sector financiero. Arrancó hace casi 25 años con su empresa Primary en una oficina en pleno microcentro porteño y a partir de allí no paro más.
Ahora tendrá la responsabilidad de ponerse al frente de la Cámara Argentina de Fintech, que fundaron el recordado Alejandro Estrada y Alejandro Cosentino. “Me ofrecieron tomar la posta, con consenso de los demás miembros. Es una responsabilidad compleja, pero tengo ya muchos años en este mercado y creo que se puede aportar mucho en este momento difícil”.
A través de Primary, Plaza se convirtió en uno de los impulsores de la etapa de transformación de Rofex, el mercado de futuros y derivados que hizo punta en el uso de la tecnología. Recientemente se fusionó con Matba (Mercado a Término de Buenos Aires), ganando aún más volumen. Y en el medio creó Primary Ventures, para apoyar a compañías de tecnología en su fase inicial. Ya invirtió en más de 15 empresas. Y hace un par de años también anunció anunció el lanzamiento de Draper Venture Capital –junto con el reconocido inversor Tim Draper- para apoyar a emprendedores argentinos en el lanzamiento de proyectos globales.
A continuación, los principales pasajes de la entrevista con Ignacio Plaza, vía telefónica como corresponde a este momento de aislamiento forzoso:
-El recambio de autoridades de la Cámara llegó en un momento muy particular…
-Es cierto, estamos en pleno impacto por la pandemia que generó el coronavirus en todo el mundo. Pero la tecnología permite que se puedan seguir realizando por ejemplo transacciones financieras sin presencia físicas. Las herramientas del mundo fintech le sirven mucho a la gente para operar de manera remota.
-¿Por qué cree que le dieron esta responsabilidad?
– Llevo 25 años relacionado con el mercado de futuros y de capitales en general, siempre con un enfoque de fuerte impronta tecnológica. En los últimos años además apoyamos a distintas industrias a través de Primary, entre ellas el sector fintech. He estado en contacto con distintos tipos de emprendedores, desde cripto hasta apps relacionadas con el mercado de capitales. Siempre buscando el mejor uso para la tecnología y cómo mejorar la vida de la gente.
-¿Cómo evalúa el actual momento de la industria financiera argentina?
-Claramente el sector financiero está subdesarrollado y nosotros estamos enfocado en ver de qué manera podemos colaborar para que crezca. Hoy estamos ante un contexto crítico pero una vez que lo superemos vemos una gran potencialidad. La Cámara ya cuenta con más de 185 miembros sobre los 13 iniciales. El tema es cómo ir canalizando los talentos para que cada iniciativa vaya tomando forma.
-Desde siempre se habla de una suerte de confrontación entre bancos y fintech. ¿Qué opina?
-A nivel de cualquier parámetro, la Argentina está totalmente subexplotada desde el punto de vista del negocio financiero. Ambas industrias, los bancos y las fintech, son totalmente complementarios. Lo razonables es ir a un modelo colaborativo y eso es lo que se va a imponer. Puede haber distintos jugadores, con estrategias más abiertas o más cerradas. En mi experiencia dejar jugar a los pequeños jugadores es mucho mejor. Que haya distintas clases de participantes es lo que hace al ecosistema más potente. Se busca generar el conflicto, pero la verdad es que hay cada vez más colaboración y eso se va a profundizar. No veo que haya necesidad de sobrevivir exterminando al otro.
-El Banco Central impuso condiciones muy duras a las fintech que se especializan en otorgar préstamos. ¿Cómo van a encarar este conflicto?
-No hay que buscar culpables, sino instancias superadoras. Por ahí se estaba operando en forma primitiva en el mecanismo de cobranza y eso es lo que le hizo ruido al Banco Central. Vamos a estar haciendo una propuesta superadora para que el sistema de débito directo interbancario funcione de una manera que aporte a todos. Hay segmentos donde los bancos no llegan y las fintech pueden atender a esos sectores.
-¿Hubo excesos de algunas fintech a la hora de aplicar el débito directo para el cobro de cuotas?
– Es un tema complejo, porque si la gente se excede en el crédito que toma luego se vuelve muy difícil el cobro de la cuota. Pero básicamente la idea es mejorar nuestra autorregulación y tener buenas prácticas. Pero no hay que perder de vista que si la cobranza no se puede efectuar de manera automatizada, los préstamos sólo se podrían dar a tasas de interés más altas. Es decir se perjudicaría al usuario final. El 95% de las compañías utilizaba el débito automático de las cuotas. Si ha habido mala utilización de este mecanismo queremos colaborar para mejorarlo. Podemos generar sistemas justos, óptimos y eficentes. Confío en que vamos a trabajar con los reguladores para dar más crédito y de manera eficiente y conveniente para los usuarios.
-¿Están en contacto con las autoridades para avanzar en este tema?
– Es un tema muy reciente. Ya tuvimos los primeros contactos, también nos juntamos con la secretaría PYME y la idea es avanzar hacia una mayor autorregulación. Entre el extremo de un único banco otorgando todo el crédito del sistema y otro donde cualquiera puede prestar debe haber un punto intermedio, con diversidad de opciones. Siempre el foco debe estars en evitar el riesgo sistéimco y también teniendo en cuenta las necesidades del individuo. Es un balance que hay que lograr.
-¿Cuáles son otras áreas en las que focalizarías tu gestión en el futuro inmediato?
– Esta crisis también afectó al mercado de capitales, de granos, pone al límite a todos los participantes. El país tiene que mantener abierta las oportunidades para la innovación, pero a la vez vigilar el juego de los participantes para mantener las reglas.
El regulador debe incentivar los comportamientos favorables y estar encima de los que se pasan de la raya. Hay mucho para hacer en materia de “regtech”, es decir las regulaciones relacionadas con la tecnología. Por ejemplo hay una zona gris en el negocio de la factura de crédito electrónica, un instrumento financiero importante para las PYME. Allí puede haber una oportunidad interesante de colaboración entre bancos y fintech. Pero el Banco Central no especificó si puede ser considerado un instrumento PYME a efectos de la inversión. Allí precisamos que el regulador actúe, porque podríamos pasar de financiar el 0,5% del PBI al 10%. Pero es necesario que el regulador actúe. Se necesita un balance, confío en las buenas intenciones de los distintos participantes de este mercado, de los reguladores y veo buena voluntad. Esta crisis sanitaria es un enemigo común y nos debe unir como sociedad. El mensaje es que tenemos que colaborar más entre todos y ése será mi objetivo dentro de la Cámara.