A través de la Resolución 326/24 de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía de la Nación, esta obra finalizada bajo la gestión del presidente Javier Milei, recibe ahora el nombre de una figura destacada de la Generación del ‘80.
Las obras de infraestructura, los monumentos y edificios históricos constituyen valores públicos de carácter plural, en consecuencia, al nombrarlos en forma unilateral y sistemática para exaltar figuras partidarias, se desvirtúan los valores básicos que cimentan nuestra Constitución y la República.
En este sentido, recuperar la figura del Perito Francisco Pascasio Moreno implica retomar una línea histórica fundante de la unidad nacional, dando a una obra que ratifica la integración territorial y productiva de la Argentina el nombre de uno de los próceres que más tareas realizó, tanto para el conocimiento de la historia natural de nuestro territorio como para garantizar un establecimiento justo de sus límites.
Perito Franciso Moreno fue un naturalista, explorador y geógrafo integrante de la Generación de 1880. Su rol como perito, en la marcación de los límites geográficos de la región patagónica entre la Argentina y Chile resultó decisiva a la hora de establecer la soberanía territorial de nuestro país. Además, impulsó la creación de los primeros Parques Nacionales y fue fundador y director del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, al que donó las colecciones arqueológicas y paleontológicas fruto de sus numerosos viajes exploratorios al sur argentino.
El ex “Gasoducto Presidente Néstor Kirchner” padeció retrasos que le costaron a los argentinos cientos de millones de dólares a causa de la impericia técnica y las internas políticas del gobierno anterior. Anunciada en 2019, el gobierno de Alberto Fernández suspendió la licitación inicial y demoró dos años para lanzar una nueva, hasta noviembre de 2021. La construcción del primer tramo recién concluyó en julio de 2023, coincidente con la campaña electoral. De esta forma, se llevó a cabo una inauguración simbólica de carácter partidario, pero sin que se hubieran completado las plantas compresoras de Tratayén y Salliqueló que aumentaban en 10 millones de m3 el transporte de gas, y con el ducto todavía sin funcionar.
Al asumir el presidente Milei, la actual gestión se encontró con una obra inconclusa que obligaba a dilapidar divisas en la importación de combustible. Además, las obras paradas en las plantas compresoras acumulaban deudas por 11 millones de dólares y graves retrasos (el avance en la construcción de Tratayén estaba al 38% cuando debía ser del 94% y el de Salliqueló solo al 19% cuando debía haber estado finalizada).
Este gobierno resolvió la situación de las deudas pendientes y completó el Gasoducto, actualmente operativo a plena capacidad transportando 24 millones de metros cúbicos por día, gracias a la finalización de las obras en ambas plantas compresoras en los meses de julio (Tratayén) y octubre (Salliqueló), logrando así un ahorro de 350 millones de dólares para el país a causa del combustible no importado.