En enero el rojo de las cuentas públicas se disparó y en febrero la recaudación subió casi 20 puntos menos que la inflación. El mejor escenario, según el ex ministro, es mantener la tasa de inflación en niveles de 6% mensual.
Domingo Cavallo salió a advertir el riesgo del impacto que el aumento del gasto puede generar en la inflación. A través de un artículo publicado en su blog señaló que el aumento del rojo fiscal pone en riesgo el nivel de 6% de inflación mensual y “aumenta la probabilidad de un salto devaluatorio capaz de generar un Rodrigazo”. “El control del gasto público -agregó- es la única herramienta que el gobierno tiene disponible para evitar que la tasa de inflación salte por arriba de ese nivel”.
En el posteo, señala lo siguiente: “Aunque estuvo tentado de hacerlo durante diciembre y parte de enero, ya expliqué en informes anteriores que el gobierno no podrá atrasar más el tipo de cambio oficial. Tampoco podrá rebajar la tasa de interés ni esterilizar más de lo que ha venido haciendo la expansión de la base monetaria. Peor aún, si intentara utilizar alguno de estos instrumentos, estaría arriesgando el amesetamiento de la tasa mensual de inflación alrededor del 6% mensual y aumentaría la probabilidad de un salto devaluatorio capaz de generar un Rodrigazo.
“En las cuentas de la Secretaría de Hacienda sobre base caja, el gasto total de la Administración Nacional aumentó en enero, con respecto al mismo mes del año anterior, el 115% mientras que, en las cuentas fiscales de la Oficina de Presupuesto del Congreso sobre base devengado, aumentó sólo el 78%. Dilucidar cual es la razón de esta diferencia, es clave para evaluar la posibilidad efectiva de que se reduzca el ritmo de crecimiento del gasto público”, indicó el ex ministro de Economía.
La recaudación de febrero, por ejemplo, subió 82%, casi 20 puntos menos que la inflación general. Además el déficit primario subió en enero por encima de $ 200.000 millones, mientras qause el rojo financiero superó los $ 530.000 millones.
En ese sentido, agrega que , “la poca claridad de las cuentas fiscales sólo agrega incertidumbre sobre el curso de la inflación en los próximos meses”. Y luego indica que “sigo pensando que el mejor resultado que Sergio Massa puede conseguir es que la tasa de inflación promedio no exceda del 6% mensual (o del 100% anual) hasta fin de año. Pero el riesgo de un Rodrigazo no ha desaparecido sobre todo si en lugar de aplicar medidas efectivas para el control del gasto público se apela a la contabilidad creativa pretendiendo engañar a los agentes económicos”.