Los cheques electrónicos (ECHEQs) fueron ganando protagonismo entre los documentos a plazo en los últimos meses, pasando de representar 5,2% del monto total (0,8% para cantidades) en abril a 28,2% (6% para cantidades) en julio, según el ultimo Informe Sobre Bancos que elabora el BCRA.
La cantidad de cheques rechazados por falta de fondos en el sistema financiero argentino mantuvo la tendencia decreciente de los últimos meses, luego del pico registrado en abril, con lo que en julio recuperó los niveles previos al inicio de la pandemia de coronavirus, informó hoy el Banco Central (BCRA).
Asimismo, los cheques electrónicos (ECHEQs) fueron ganando protagonismo entre los documentos a plazo en los últimos meses, pasando de representar 5,2% del monto total (0,8% para cantidades) en abril a 28,2% (6% para cantidades) en julio, según el ultimo Informe Sobre Bancos que elabora el BCRA.
Según los datos a julio -último disponible- el ratio de cheques rechazados volvió a bajar tanto en valores como en cantidades, y se ubicó por debajo del 2%, alcanzando niveles similares a los de mediados del año pasado, lejos del pico del 12% en cantidad de rechazos registrados en abril, tras el surgimiento de la pandemia y de las medidas de aislamiento social adoptadas.
Por otra parte, el financiamiento en pesos al sector privado aumentó 1,4% en términos reales en julio y acumuló un incremento de 5,6% real interanual, desempeño explicado en parte por las nuevas asistencias crediticias con foco en las Mipymes que, hasta la tercer semana de agosto, habían recibido cerca de 241.000 préstamos a una Tasa Nominal Anual (TNA) de 24%, por $ 390.000 millones.
Otra de las líneas que mostró buen dinamismo fue la de préstamos a Tasa 0% para monotributistas y autónomos.
Hasta mediados de agosto se habían aprobado unos 523.000 préstamos por de $62.000 millones, de los cuales ya se acreditó el 88% del total.
Por último, la solvencia del sistema financiero agregado también mantuvo registros elevados a mediados de 2020, con una integración de capital (RPC) del 22,3% para los activos ponderados por riesgo (APR) en junio, superando ampliamente al mínimo exigido que se encuadra en los estándares internacionales.