Un informe a sus clientes mencionó que la caída de casi 60% anual en moneda dura de la renta variable no es la primera ni la última. Las claves.
La compra de acciones “es una gran oportunidad” d compra no vista desde 2009 ó 2012, destacó un informe de Bull Market Brokers a sus clientes.
El documento al que tuvo accso Road Show, destacó que:
-Observar al mercado argentino en perspectiva requiere de un historial de largo plazo tal que nos permita determinar qué tan mal estamos con respecto a la historia.
-Las crisis son cíclicas y los mercados no se terminan aún en épocas de fuertes restricciones.
-La vuelta al FMI nos permite extender un marco de reglas mínimas de juego independientemente de quien gane el 10 de diciembre, hay 50% de chances que las reglas de juegos actuales se mantengan e incluso mejoren y otro 50% de volver a un escenario similar al que tuvimos entre 2011 y 2015, con restricciones de capital, restricciones cambiarias pero dentro de un marco delimitado por el fondo monetario que evite la caída en la locura chavista, teniendo esto en consideración podemos seguir trabajando con un historial de ciclos y así determinar cuánto se ha descontado o no de eventos futuros.
-Las caídas actuales en los precios de las acciones no es muy distinta a la vista en los últimos 30 años con un descuento promedio de retorno anual medido en dólares de -55% a -60% de caídas, esto da un margen de descuento para eventos futuros extremadamente relevante más teniendo en consideración si se combina los descuentos en precios con los ciclos de la economía Argentina muy vinculados al campo y éstos al clima.
-Durante noviembre se hizo un informe donde establecimos una relación entre fenómenos climáticos, el ciclo de sequía y el impacto en el PBI y como independientemente de los ciclos políticos el ciclo de la economía dependía de un ciclo superior que era nada más y nada menos que planetario, vinculado con el fenómeno del niño y la niña, algo que hoy se manifiesta con la mayor cosecha de la historia Argentina, con los mejores rendimientos de la historia y que impactará en las últimas previsiones en un crecimiento del PBI por encima de las estimaciones realizadas a finales del año pasado incluso por el fondo monetario, esto independientemente del riesgo de quién podría venir a partir del 10 de diciembre y las medidas que pudiera tomar.
-Una vez neutralizado el impacto político con un marco institucional del FMI y que evitara un potencial problema de deuda con restructuraciones no voluntarias y problemas graves como los ocurridos en el año 2001 y 2002, algo que hoy estructuralmente la economía no tiene por el descalce cambiario y de depósitos, además de una balanza de pagos saneada y que la mayor parte de los vencimientos de deuda hasta 2025 están en manos de organismos multilaterales, a diferencia de la anterior gran crisis de balanza de pago de 2001. Superado este trauma es que tenemos que poner en perspectiva la posibilidad de un repunte de la actividad económica durante este año que implique fuertes retornos en renta variable y la renta fija en moneda extranjera.
-No es nuevo el debate en Argentina sobre la disyuntiva política como tampoco es nuevo la importancia del marco institucional para evitar lo peor gracias a la presencia de los organismos del exterior para impedir movimientos bruscos en las decisiones económicas.
-El objetivo de darle precios a la renta variable y renta fija con distintos escenarios políticos requiere de un mínimo de respeto de reglas incluso en el caso más extremo como Venezuela la degradación institucional del mercado llevo una década algo que al menos por los próximos 4 a 5 años no creemos que suceda en Argentina aún con la posibilidades de la vuelta del kirchnerismo.
-Pasar de un programa de Stand By a uno de facilidades de liquidez por parte del fondo implica una extensión del marco institucional de auditoria externa desde 2023 como tope al 2030 dado que el fondo monetario ya comenzó a dar indicios de qué su estadía en Argentina se extendería por al menos una década implicando no solo el mantenimiento de las reglas de juego actuales sino también reformas estructurales pro mercado, esto independiente de quién sea presidente por la posibilidad de interrumpir este marco institucional , que se podría dar recién a partir del 2023 si Argentina logra que alguien que no sea el sector privado le financie el pago de 50.000 millones al fondo para así librarse de toda auditoría.
-Hoy no existe un acreedor multilateral por fuera del Fondo, que suelen ser países que prestan dinero a gobiernos no aliados a Estados Unidos, que tenga esa magnitud de dinero para generar una independencia automática de decisiones, está hipoteca que carga sobre los gobiernos irresponsables y con perfil de locura a partir del 2020 es la principal garantía de qué Argentina podría seguir un rumbo que al menos garantice estancamiento y no una profunda crisis devastadora al estilo venezolano.
-Con este punto de partida es que debemos poner en perspectiva el ciclo económico y de los mercados y así poder monitorear la vuelta de un ciclo positivo luego de haber descontado lo peor en estos últimos meses.
-El inversor debe ser consciente que en estos momentos de suma gravedad y riesgo para su portafolio se generan las oportunidades de compra más óptimas.
-Creemos que quién arme un portafolio en las próximas semanas y no le haga un seguimiento diario por los próximos dos años se encontrará con importantes ganancias en moneda dura hasta el próximo ciclo que creemos podría terminar con las elecciones de medio término del año 2021 cuándo es probable que Argentina enfrente nuevamente una sequía.
-Si el ciclo climático hace a las buenas y malas cosechas y esto al ciclo económico y así a la suerte del ciclo político con un marco de reglas básicas, es que estamos en las puertas de una oportunidad de compra no vista desde 2012 ó 2009.