Bank of America, Wells Fargo y Morgan Stanley superaron las expectativas de los inversores. La inflación persistente es una preocupación para la FED.
Las acciones subían hoy en Wall Street, en línea con las fuertes ganancias que mostraban los grandes bancos en sus balances y las nuevas solicitudes semanales de desempleo que mostraron una mejora mayor de lo anticipado a un mínimo de pandemia.
Balances de bancos en Wall Street
Las ganancias bancarias continuaron el jueves con compañías como Bank of America (BAC), Wells Fargo (WFC) y Morgan Stanley (MS) que publicaron resultados trimestrales antes de la campana de apertura, consignó el sitio Yahoo Finance.
Las ganancias de Bank of America se dispararon un 58% durante el año pasado a 7.700 millones de dólares.
Los resultados de Wells Fargo experimentaron un impulso similar de la liberación de reservas, así como del aumento de los ingresos de la banca de inversión y las ventas relacionadas con tarjetas de crédito al consumidor.
Y Morgan Stanley publicó estimaciones de ingresos superiores tanto en sus unidades de negocios de renta fija como en acciones. El banco vio un repunte en el negocio debido a que la actividad del mercado se elevó durante el trimestre.
Desafíos para las empresas
A medida que avanza la temporada de ganancias en las próximas semanas, el enfoque de los inversores se fijará en los comentarios de las empresas sobre aumentos de precios, interrupciones de la cadena de suministro y desafíos laborales.
Se ha considerado que todos estos factores contribuyen a una desaceleración de las ganancias en comparación con el segundo trimestre. Sin embargo, cuán duraderos resultan estos desafíos y qué empresas serán las más afectadas por estos factores en última instancia, ha sido una cuestión central para los inversores.
Inflación en Estados Unidos
A nivel macro, la inflación ya ha durado meses en varios focos de la economía. El índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) subió un 5,4% en septiembre en comparación con el año pasado, alcanzando su ritmo más rápido desde 2008.
Un salto en los precios de alquiler, comestibles y energía registró aumentos especialmente notables. Y el índice de precios al productor (PPI) de BLS mostró que los precios de venta para los productores aumentaron a una tasa anual del 8,6% en septiembre, o la tasa más rápida registrada en datos que se remontan a 2010.
La Reserva Federal ha afirmado en gran medida que la inflación durante la recuperación será transitoria y disminuirá tan pronto como se alivien los cuellos de botella de la oferta.
Sin embargo, la serie de lecturas inflacionarias por encima de la meta este año ha puesto en duda las opiniones de los funcionarios sobre las presiones de precios de corta duración y ha contribuido a las preocupaciones de que el banco central pueda necesitar actuar más rápida y agresivamente de lo que se ha reportado hasta ahora para generar presiones inflacionarias.